Primero fue el boicot a los playoffs de la NBA. Ese suceso alcanzó a otras importantes ligas deportivas profesionales en Estados Unidos. Tras el incidente de la policía de Wisconsin con el afroamericano Jacob Blake, en el que el hombre recibió siete disparos por la espalda, peloteros de MLB decidieron sumarse a las protestas y tres juegos de la temporada quedaron suspendidos.
Los encuentros que tendrán que ser pospuestos, luego de que los jugadores se manifestaran en contra con lo ocurrido con Jacob Blake, son: Cincinnati Reds contra Milwaukee Brewers, Seattle Mariners contra San Diego Padres y Los Ángeles Dodgers contra San Francisco Giants.
Si bien otros juegos en MLB no fueron suspendidos, algunos peloteros decidieron mantenerse al margen de los choques de sus equipos. Por ejemplo, los jardineros Jason Heyward y Matt Kemp no estuvieron disponibles para los Chicago Cubs y los Colorado Rockies, respectivamente. Aunque los compromisos no se disputaron, eso no afectará el desarrollo normal de los itinerarios. Los partidos se llevarán a cabo este jueves, en una doble jornada en los mismos escenarios.
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“Ante el dolor en las comunidades de Wisconsin y más allá, tras los disparos a Jacob Blake, respetamos las decisiones de numerosos peloteros que decidieron no jugar”, indicó la Oficina del Comisionado de las Grandes Ligas en un comunicado. “El béisbol de las Grandes Ligas sigue unido por un cambio en nuestra sociedad y será aliado en la lucha para poner fin al racismo y a la injusticia”.
Los juegos fueron suspendidos en MLB días después de que Blake recibió siete disparos por la espalda en Kenosha, una ciudad a 64 kilómetros al sur de Milwaukee. Según el abogado de la familia Blake, el hombre está paralizado y “hace falta un milagro para que vuelva a caminar”.
“Hay problemas serios en este país”, dijo Dee Gordon, estrella de Seattle, sobre el incidente de Jacob Blake y la decisión de los Mariners de no jugar. “Para mí y muchos de mis compañeros, las injusticias, la violencia, la muerte y el racismo sistemático son algo profundamente personal. Esto está impactando no solo a mi comunidad sino muy directamente a mi familia y a mis amigos. Nuestro equipo votó de manera unánime por no jugar”.
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