Los Ángeles Dodgers celebró a los grande, pues el equipo –uno de los más populares y de más tradición en el béisbol- tenía 32 años sin ganar la Serie Mundial, pero en medio de la fiesta el antesalista Justin Turner se robó la atención al dar positivo por COVID-19 en pleno partido y aun así festejar en el campo y abrazar a sus compañeros cuando se concretó la victoria.
Turner, uno de los jugadores emblemáticos de los últimos años de los Dodgers, y quien bateó average de .320 en la Serie Mundial, tuvo que ser retirado del sexto juego contra los Tampa Bay Rays al saberse su positivo por coronavirus. Los resultados de las pruebas llegaron en pleno encuentro, y el manager Dave Roberts no tuvo otra opción que sustituirlo.
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Poco después los Dodgers vencieron 3-1 a los Rays, en el Globe Life Field de Arlington, Texas, que sirvió como burbuja, los jugadores californianos tomaron el terreno para celebrar el logro, y entre ellos estaba Justin Turner, a pesar de su positivo por COVID-19. El tercera base llevaba mascarilla, pero alzó el trofeo de Serie Mundial, abrazó a algunos compañeros y se quitó el barbijo para posar en la foto del equipo.
Según la cadena Fox Sports, personal del equipo le había pedido a Turner que no saltara al campo para festejar con el resto de sus compañeros el título de la Serie Mundial. No obstante, el jugador de 35 años no pudo aguantar la emoción.
“Lo único que sé es que lo tuve que sacar del juego en el séptimo inning, lo que es una locura. Él dio positivo, no sé si es falso, no tengo idea”, expresó el manager Roberts sobre el contagio de Justin Turner con COVID-19. “Está detrás de mí ahora mismo. Estuvo en la fotografía del equipo. Yo no lo toqué”.
Reportes de la prensa de Estados Unidos afirman que Justin Turner arrojó resultados no concluyentes en una prueba de COVID-19. Sin embargo, el mismo martes se le hizo otro test y dio positivo. ESPN señaló que todos los jugadores y técnicos de los Dodgers se harán pruebas rápidas de coronavirus antes de partir a Los Ángeles.
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