En un juzgado de Los Ángeles, Estados Unidos, Britney Spears perdió la batalla legal en contra de su padre Jaime, quien desde hace 12 años controla la carrera y el patrimonio de la cantante que asciende a más de 60 millones de dólares.
Desde una serie de colapsos emocionales en 2008, la estrella pop de 38 años ha vivido en California bajo una curatela legal aprobada por la Corte que es manejada principalmente por su progenitor.
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Esta clase de arreglos judiciales se limitan a personas con capacidad reducida de tomar decisiones por sí mismos, sin embargo, estas acciones son temporales. El caso de Britney Spears ha durado más tiempo de lo cualquiera anticipaba.
En agosto, el abogado de la cantante, Samuel Ingham, pidió a la justicia que su padre ya no esté a cargo de la curatela y que se designe en su lugar a Jodi Montgomery -una curadora profesional- como su titular permanente.
Montgomery ha estado supervisando los asuntos de Spears de manera temporaria durante casi un año, debido a los problemas de salud del padre de la cantante.
El deseo de Britney Spears es recuperar su libertad financiera, algo que no será posible luego que la jueza Brenda Pennyse ordenara a la cantante permanecer bajo la tutela de su padre.
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Luego de la decisión tomada por el juzgado de Los Ángeles, la cantante estadounidense anunció que no volverá a subirse a un escenario mientras Jaime controle su carrera.
El próximo 16 de diciembre el caso de Britney Spears tendrá otra audiencia donde se expondrán los argumentos del abogado de la cantante para suspender o expulsar a su progenitor del manejo de su patrimonio y carrera artística.
“Corresponde a la corte de California decidir lo que es mejor para mi hija. No es asunto de nadie más”, dijo al diario The New York Post el padre de Britney Spears luego de negar rumores de larga data de que está despilfarrando su fortuna.
La abogada de James Spears, Vivian Lee Thoreen, argumenta que la interrupción de la tutela podría poner en peligro la fortuna de la artista estadounidense; además, la mujer asegura que no hay evidencias que respalde la suspensión de su cliente como tutor de Britney.
“Amo a mi hija. Amo a todos mis hijos. Pero esto es asunto nuestro. Es privado”, sentenció.
Por el momento, Britney Spears no se ha manifestado al respecto en sus redes sociales y sus fans temen en que la pausa indefinida de su carrera se prolongue durante varios meses.
