En los últimos tres años las ventas de tacones cayeron 12% en Estados Unidos, mientras la compra de zapatos deportivos aumentó 37%, de acuerdo a cifras del NPD Group Retail Tracking, que recopila estadísticas de comercio en ese país.
La cifra da cuenta de una realidad que lleva años en desarrollo: cada vez menos mujeres están dispuestas a usar tacones, y las que los usan lo hacen en menos ocasiones.
El Wall Street Journal advirtió que la causa de este cambio se debe a múltiples factores. En primer lugar, los códigos de vestimenta se han vuelto más relajados, por lo que usar zapatos altos ya no es mandatorio en el trabajo, las fiestas o los eventos sociales.
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En segundo lugar, las marcas de lujo como Balenciaga, Chanel y Louis Vuitton han incorporado a sus pasarelas los flats y los zapatos deportivos, reportó la BBC, rompiendo el tabú de que este tipo de calzado era solo para ejercitarse o que no podían usarse en ocasiones formales. Adicionalmente, un rico mercado de diseño de zapatos que son por igual cómodos y bellos está floreciendo, sin la dictadura de los 12 centímetros de tacón.
El factor social
El reportaje del diario enfatiza lo evidente: la mayoría de los tacones son incómodos y limitan la movilidad de quienes los usan, además de que tienden a causar dolor. A la luz del movimiento Me Too, la idea es que las mujeres vistan lo que deseen, con lo que se sientan bien.
En 2018, la actriz Kristen Stewart caminó la alfombra roja del Festival de Cine de Cannes con los tacones en la mano, en protesta por la regla de zapatos altos para las mujeres.
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Coveteur, la web especializada en moda, detalló que el desuso de los tacones se agudizó en la cuarentena por la pandemia, pero aún hay un mercado cautivo. “La imagen del zapato alto está cargada con simbolismo. Es un zapato que simultánea e irónicamente representa sexo y poder, pero también opresión femenina”.
Aseguran que, después de que la pandemia termine, podría haber una vuelta a los tacones, a lo excéntrico y a lo creativo, porque en la moda el contraste y los regresos son cosa de todos los días.
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