Pasar Navidad con la familia política podría enfermarte, de acuerdo a un estudio que establece que los efectos negativos de visitar a esos parientes puede ser observado en lo mental, aunque aseguran que aún no han precisado cómo ocurre esto.
Los investigadores descubrieron una variación en la microbiota, que son las bacterias que colonizan el intestino y que son importantes porque afectan múltiples funciones cerebrales. El ensayo observó la disminución de siete tipos de bacterias buenas y de una en particular que baja el riesgo de tener depresión, en el grupo de participantes que pasó la Navidad con su familia política.
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De acuerdo a los autores del estudio, es necesaria una mayor investigación para establecer las conexiones que hacen posible este fenómeno.
También aseguran que en posteriores estudios deben evaluarse los niveles de cortisol, que es la hormona del estrés, para determinar su papel en los cambios que ocurren durante las visitas navideñas.
La microbiota desbalanceada es un problema de salud
Según un artículo publicado en Psycology Today, esos altos niveles de estrés surgen de “cómo tu suegro hace notar que subiste de peso o tu suegra te compara negativamente con las parejas previas de su hijo” y, en general, de los vínculos tóxicos que se establecen en las familias, lo que empeora cuando se trata de la familia de la pareja.
El escrito enfatiza que estos desbalances en la microbiota han probado estar relacionados con el desarrollo de ansiedad, depresión y problemas de memoria, mientras que las interacciones sociales positivas están conectadas con un aumento de la microbiota y un buen estado general de salud.
Señalan que el estrés aumenta cuando las personas son forzadas a asistir a las celebraciones, en lugar de hacerlo voluntariamente, y que empeora a medida que se pasa más tiempo con una familia que no es la propia.
Recuerda que la Navidad es la época del año para compartir, perdonar y pasar buenos momentos, así que puedes hacer un esfuerzo para pasar los días festivos en armonía, con un poco de tolerancia. Siempre hay algo positivo que rescatar de cada persona.
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