Tamika Capone, una mujer de 40 años que vive en la ciudad de Arkansas, Estados Unidos, viajó a México para someterse a una cirugía para bajar de peso. Con lo que no contaba la fémina es que a su regreso llevaba consigo una bacteria mortal.
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Su médico le había insistido que se sometiera a un procedimiento quirúrgico para reducir su grasa y presión arterial.
Luego de que el seguro de su esposo no cubriera el costo de dicha intervención, unos 17.500 dólares, la mujer optó por viajar al país latino porque un amigo suyo ya se había realizado la cirugía en Tijuana por un precio de cuatro mil dólares.
Capone, que regresó a Arkansas cuatro meses después, es uno de los doce casos de personas estadounidenses que fueron intervenidas quirúrgicamente en Tijuana y que tienen una bacteria que resiste casi todos los antibióticos, haciéndola altamente mortal.
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Esto ya cobró la vida de una persona y otras afectadas ya se han recuperado, pero Capone sigue en estado delicado de salud.
La mujer, quien tiene un doloroso agujero en el estomago, ya ha gastado más de 30 mil dólares en tratamientos, pero los doctores no le aseguran nada.
“Estoy a punto de romperme. No quiero perder la vida por esto, no quiero que mi familia sufra porque elegí ir a México”, mencionó la mujer a The Washington Post.
“Todavía no he tenido un paciente con cero opciones, pero esto es lo más cercano que he tenido”, dice Ryan Dare, el médico encargado de Capone en Little Rock, Arkansas.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos, emitieron una alerta para que más personas no sean contagiadas por la peligrosa bacteria Pseudomonas Aeruginosa.
Esta bacteria es muy peligrosa porque transmite su gen destructor de antibióticos a otras bacterias para que también los resistan.
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Un privilegio para muchos, pero un gran riesgo para ellos mismos. https://t.co/ydhTXi4IcE
— América Digital (@AmericaDigital) 23 de enero de 2019
