Sustituir la sal es una de las metas dietéticas de quienes quieren llevar una vida más saludable. De acuerdo a especialistas, la dieta baja en sodio puede reportar muchos beneficios a la salud y además ayuda a mejorar o controlar condiciones preexistentes.
Por lo general, se prescribe una dieta baja en sodio a personas con ciertas afecciones médicas, como insuficiencia cardíaca, presión arterial alta y enfermedad renal.
La sal se debe consumir con moderación, pues es un mineral esencial involucrado en muchas funciones corporales importantes, incluida la función celular, la regulación de líquidos, el equilibrio de electrolitos y el mantenimiento de la presión arterial.
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Consumir demasiada sal podría provocar una sobrecarga de líquidos en personas con insuficiencia cardíaca y provocar complicaciones peligrosas, como dificultad para respirar. Reducir la ingesta de sal también puede ayudar a disminuir la presión arterial alta en personas con niveles elevados.
Adicionalmente, las dietas altas en sal se han relacionado con ciertos tipos de cánceres, incluido el de estómago. Por ello, si necesitas bajar o disminuir tu consumo de sodio, es importante sustituir la sal en tus comidas.
Uno de los productos útiles en este particular es la mostaza. Su potente sabor le da gusto a cualquier preparación sin necesidad de usar sal. Es importante que la uses en grano, porque las que se venden normalmente tienen sal en sus ingredientes.
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El ajo es otro ingrediente con el que puedes sustituir la sal, porque te permite darle un sabor divino a tus comidas, al igual que la cebolla.
También puedes emplear en tu cocina una infinidad de hierbas que le aportan sabor y un aroma delicioso a los alimentos sin necesidad de agregar sal, como es el caso del tomillo, el romero, la albahaca, el cilantro o el perejil.
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