El experto en asuntos militares y de seguridad, Dr. Luis Butto, dijo en entrevista con el periodista César Miguel Rondón que no hay forma de comprobar cual versión es certera en el suceso ocurrido este viernes 19 de julio en el espacio aéreo venezolano, cuando un avión estadounidense fue interceptado por un Sukhoi de la Fuerza Aérea Venezolana (FAV).
Según Butto, este hecho se ha desenvuelto como un “tira y encoge para probar hasta donde hay capacidad de respuesta de uno y otro lado”.
“Efectivamente el avión norteamericano es un avión de detección de comunicaciones, de mensajes electrónicos, es decir, en realidad es un avión espía (…) (pero) las verdaderas capacidades y funciones de ese avión son reservadas par ala fuerza aérea norteamericana”.
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Sin embargo, el profesor de la Universidad Simón Bolívar resaltó que la tensión que existe entre ambos países no permite determinar cual versión está apegada a la realidad, agregando que “es cuesta arriba y, quizas irresponsable, hacer especulaciones al respecto”.
El experto aseguró que este acontecimiento puede repetirse en un futuro, porque el gobierno de los Estados Unidos ha señalado que no descarta la opción militar y el régimen de Venezuela ha señalado que está amenazado por esta razón.
De igual forma, indicó que se pueden “tener múltiples opciones sobre el tablero pero eso no quiere decir que uno vaya a utilizar todas la opciones y las opciones se usan en función de prioridades, en función de costos, en función de que vayan dando resultados. Siempre la opción militar es la última ratio”.
La FAV emitió un comunicado el pasado fin de semana, para denunciar la supuesta incursión de una aeronave de reconocimiento de Estados Unidos la noche del viernes 19 que, de acuerdo a la misiva, fue detectada por el Comando de Defensa Aeroespacial Integral (Codai) en la zona de Maiquetía, estado Vargas.
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Por su parte, el Comando Sur de los Estados Unidos respondió a través de sus redes sociales que el avión Sukhoi SU-30 siguió de “forma agresiva” al aparato estadounidense colocándose a una distancia que resultaba insegura, poniendo en peligro a la nave y la tripulación.
Agregaron que la aeronave estaban haciendo un vuelo que fue autorizado y aprobado por varios países en el espacio aéreo internacional en el Mar Caribe.
