La Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex) alertó este viernes de posibles represalias del Gobierno de Nicolás Maduro contra cinco ciudadanos estadounidenses que “fueron trasladados a calabozos” del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN).
El grupo del exilio, con sede en Miami, precisó en un comunicado que se trata de cinco ciudadanos venezolanos-estadounidenses, “directivos” de la petrolera estatal PDVSA que estaban en arresto domiciliario por presunta corrupción.
José Colina, presidente de Veppex, subrayó que es urgente “que el cerco diplomático se traduzca en acciones más contundentes” contra Maduro al señalar que el traslado “busca desafiar a quienes no lo reconocen” como presidente.
Lea también: Guaidó afirma que gira internacional logró “derrotar políticamente a Maduro”
Manifestó que el Gobierno estadounidense ha estado “ejerciendo presión” para que estos cinco ciudadanos con venezolano-estadounidenses y uno más venezolano sean liberados.
La organización subrayó que se trata de una respuesta al apoyo brindado por el presidente Donald Trump a Juan Guaidó, el líder opositor venezolano reconocido por más de 50 Gobiernos como presidente interino de Venezuela, entre ellos EE.UU.
“Está muy claro que Nicolás Maduro busca desafiar a la Administración de Donald Trump y enviar el mensaje que aunque reciba y reconozca a Juan Guaidó como presidente, quien manda en Venezuela es él”, manifestó Colina.
Indicó que el régimen de Nicolás Maduro ha tomado esta medida después de que Guaidó fuera recibido este miércoles por el presidente Trump en la Casa Blanca.
“Es urgente y necesario que tanto Estados Unidos como los países de la región se aceleren en tomar medidas que ayuden a sacar a la dictadura”, agregó Colina.
Guaidó, quien finaliza en Estados Unidos una gira internacional que lo llevó a varios países de Europa y Canadá desde el pasado 19 de enero, señaló este jueves en Washington que ha logrado el apoyo de la ciudadanía y del mundo.
El Gobierno de Maduro, dijo Colina, quiere “demostrar que el poder lo tienen ellos y que pueden seguir desestabilizando a América Latina”.
Recordó que se trata de la segunda decisión tomada por Maduro en ese sentido después de que impidiera esta semana la entrada de los delegados de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a Venezuela.
EFE
