El favorito para llevarse la bandera del partido demócrata a las elecciones presidenciales de noviembre 2020, Bernie Sanders, lleva el término “socialismo” como frente de su campaña para combatir a un radical, Donald Trump, quien se ha mostrado en rotundo rechazo a la expansión de esta forma de gobierno en el continente.
La intención del senador es captar la atención de las minorías y las clases más pobres de Estados Unidos, a costa de las críticas y condenas de miembros del partido demócrata, zonas más conservadoras, y de la población hispana como la venezolana y cubana que residen con voto pesado en esa nación.
Su reciente elogio a Fidel Castro y la frase del “no todo es tan malo” en Cuba, generó impacto.
En una entrevista en el programa “60 Minutes” de CBS transmitida el 23 de febrero elogió un “programa de alfabetización” que el gobierno cubano lanzó en sus primeros años.
“Cuando Fidel Castro llegó al poder, ¿sabes lo que hizo? Tenía un programa de alfabetización masivo. ¿Es algo malo? ¿Aunque Fidel Castro lo haya hecho?”, dijo Sanders y añadió: “Nos oponemos mucho a la naturaleza autoritaria de Cuba, pero ya sabes, es injusto decir que todo es malo”.
-Los socialismos no se comparan-
En su campaña, Sanders se ha centrado en la sanidad universal, los impuestos más altos a los ricos y el aumento del salario mínimo y la educación superior gratuita.
Se presenta como social-demócrata, pero pide que los socialismos o lo que califica como “gobiernos autoritarios”, no se comparen con lo que ejercerá en Estados Unidos, de lograr llegar a la Casa Blanca.
“En términos de socialismo democrático, equiparar lo que sucede en Venezuela con lo que yo creo es extremadamente injusto”, dijo Sanders durante el tercer debate presidencial demócrata . “Estoy de acuerdo con (lo que sucede en) Canadá y Escandinavia, garantizar la atención médica a todas las personas como un derecho humano”.
No obstante, toreó la pregunta de si “llamaría dictador” a Nicolás Maduro con un: “Cualquiera que haga lo que hace Maduro es un tirano perverso”.
Su postura con respecto a la crisis que vive el país caribeño choca con la tajante y rotunda campaña que ha sostenido el presidente, Donald Trump; así como con el público apoyo que recibió el mandatario encargado de Venezuela, Juan Guaidó, durante su presencia en el discurso del Estado de la Unión.
“Maduro, por supuesto que Maduro es un dictador. Y está tratando de suprimir los movimientos democráticos. Lo que necesitamos en Venezuela es supervisión internacional, preferiblemente de América Latina, para una elección democrática libre y abierta en la que se elija el liderazgo de ese país”.
Bernie Sanders ha arrasado en estados como Iowa, New Hampshire y Nevada, pero deberá probar su suerte en Florida el 17 de marzo, donde se concetra parte del electorado latino duro de esa nación.
No tiene nada asegurado y su candidatura resulta polémica entre los demócratas, pues se le considera muy de izquierda para un país en donde el centro y los independientes pesan mucho.
