En su editorial del 2 de julio, César Miguel Rondón aborda dos hechos recientes. Primero, el dictamen del tribunal británico que reconoce a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela y a su junta del Banco Central de Venezuela, como la única autoridad para administrar el oro que reposa en el Banco de Inglaterra. En segundo lugar, analiza la actualización del informe de la Alta comisionada de los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, sobre el caso venezolano.
De la vilipendiada Europa, por el dictador venezolano Nicolás Maduro, surgen dos excelentes noticias para los venezolanos.
Una del Reino Unido. El alto tribunal británico no da acceso al corrupto régimen tiránico de Nicolás Maduro, a los más de un mil millones de dólares que representaban las reservas de oro de Venezuela en el Banco de Inglaterra. Además de reconocer inequívocamente a Juan Guaidó como Presidente del país.
La otra noticia llega desde Ginebra. El nuevo informe de la Alta comisionada de DDHH que desnuda una vez màs la naturaleza violatoria de los derechos humanos de Maduro y sus cómplices en el poder.
Desde Europa, se confirma cómo es el régimen de quien sólo puede ser visto como un usurpador.
