Descubren que los murciélagos vampiros mantienen la distancia social cuando están enfermos

Un equipo de científicos logró establecer que los murciélagos vampiros mantienen un distanciamiento social con sus compañeros cuando están enfermos como un método de salud pública dentro de sus poblaciones.

En ese sentido, la naturaleza parece darle una lección más a la humanidad en momentos en que los expertos han recomendado implementar el distanciamiento social para contener la pandemia del COVID-19.

Los investigadores llegaron a esta conclusión luego de que les suministraran a los murciélagos vampiros salvajes una sustancia que activaba su sistema inmunológico y los hacía sentir enfermos durante varias horas.

De esta forma, los expertos implementaron una mochila en la espalda de estos murciélagos para hacer un seguimiento de su comportamiento social en relación con sus compañeros y analizarlos con computadoras.

“En comparación con los murciélagos de control en su hogar de árbol hueco, los murciélagos enfermos interactuaron con menos murciélagos, pasaron menos tiempo cerca de otros y, en general, fueron menos interactivos con individuos que estaban bien conectados con otros en el gallinero”, reseña el estudio.

Asimismo, en los análisis se pudo establecer que los murciélagos también se asociaron menos con los compañeros enfermos manteniendo un buen protocolo de salud pública dentro de sus poblaciones.

El investigador en evolución, ecología y biología de organismos en la Universidad Estatal de Ohio, Simon Ripperger, explicó que el distanciamiento social es fundamental en momentos en que se requiere evitar transmitir una enfermedad en poblaciones y por eso lo implementa esta especie de murciélago.

“Eso es lo mismo que observamos en este estudio: en la naturaleza, los murciélagos vampiro, que son animales muy sociales, mantienen la distancia cuando están enfermos o viven con compañeros de grupo enfermos. Y se puede esperar que, como resultado, reduzcan la propagación de enfermedades”, indicó Ripperger.

En ese sentido, para esta investigación fueron utilizados 31 murciélagos vampiros comunes que vivían dentro de un árbol hueco en Belice, de los cuales 16 recibieron una molécula inyectada que indujo el desafío inmunológico pero que no causó la enfermedad, mientras que 15 ejemplares recibieron con solución salina (placebo).

“Nos centramos en tres medidas de los comportamientos de los murciélagos enfermos: cuántos otros murciélagos encontraron, cuánto tiempo total pasaron con otros y qué tan bien conectados estaban con toda la red social”, explicó Gerald Carter, profesor de biología de organismos en Ohio.

Ver más: ¿Qué hace tan peligrosos a los murciélagos para la salud humana?

De acuerdo con el experto, una de las conclusiones es que los murciélagos enfermos tuvieron menos contacto social porque estaban letárgicos y se movían menos. Además, se identificó que cuando están enfermos se acicalaban menos y hacían menos llamados de contacto.

En ese sentido, se pudo identificar que estos simples cambios de comportamiento pueden crear una distancia social incluso sin la cooperación o la evitación de los murciélagos que estaban sanos.

“Los efectos que mostramos aquí probablemente sean comunes en muchos otros animales. Pero es importante recordar que los cambios de comportamiento también dependen del patógeno. No usamos virus o bacterias reales, porque queríamos aislar el efecto del comportamiento de enfermedad”, indicó Carter.

Finalmente, los investigadores reconocieron que aunque el estudio no documentó la propagación de una enfermedad real, los análisis permiten evidenciar el comportamiento que tienen las especies cuando se enfrentan a una enfermedad y cómo esto puede influir en la potencial propagación de un patógeno.

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