Según cifras de la Sociedad Mundial para la Protección de los Animales, en el mundo hay cerca de 700 millones de perros. Solo el 75% cuenta con un hogar. Foto: Free Pik
El Día Mundial del Perro se celebra desde el 21 de julio de 2004. Es una reivindicación a la ardua labor y al papel tan importante que cumple el mejor amigo del hombre dentro de la humanidad. Según cifras de la Sociedad Mundial para la Protección de los Animales, en el mundo hay cerca de 700 millones de perros. Solo el 75% cuenta con un hogar.
Perros policías; perros bomberos; perros rescatistas; perros lazarillos, perros de compañía y perros de mascotas. Funciones distintas pero que significan lo mismo: el mejor amigo del hombre. Aunque aún se desconoce el motivo de la celebración, cada 21 de julio es el Día Mundial del Perro, una ocasión para recordar que estos animales de cuatro patas merecen respeto; un hogar; vida digna y oportunidades de crecer en un entrono sostenible, sustentable y saludable.
El 21 de julio no es la única fecha que se dedica a los perros. El 27 de julio también se celebra el Día Internacional del Perro Callejero, una fecha para generar conciencia sobre la cantidad de canes que son abandonados y que sufren de maltrato en todo el mundo.
Precisamente, de acuerdo con la Sociedad Mundial para la Protección de los Animales, si bien no existen estadísticas exactas, se calcula que en países de Latinoamérica hay millones de perros sin hogar. En Chile se calculan casi 350 mil, y en Colombia y México se estiman que hay más de un millón de perros sobreviviendo en las calles.
En el Día Mundial del Perro, es importante entender que el lenguaje corporal juega un papel clave en su manera de comunicarse con las demás personas y animales. Cada perro tiene gestos que expresan una emoción diferente, incluidos los movimientos de sus orejas y los de la cola.
Si el perro pone la cola recta del lomo hacia fuera o hacia arriba puede tener múltiples significados. En general, las colas altas indican seguridad, autoridad y firmeza, puede que algo de dominancia.
Si por ejemplo tiene la cabeza levantada y la cola con la punta hacia arriba, el perro quiere demostrar su autoridad y marcar territorio, aunque de forma tranquila.
No obstante, si tiene el cuerpo tenso, las orejas hacia arriba y la cola recto del lomo hacia afuera es probable que esté estresado, presionado y llegue incluso a ladrar y atacar. De acuerdo con la etóloga Alba Benítez, autora del libro sobre lenguaje canino Si mi perro hablara, “Hay que tener cuidado porque una cola estática pero en tensión puede indicar que el perro está en alerta”.
Cuando el perro mueve su cola rápidamente en círculos o movimientos largos significa alegría, ganas de jugar y empatía. Usualmente, cuando los canes se emocionan al encontrarse con algún amigo o cuando los dueños llegan a casa realizan estos movimientos con su cola.
“Los perros mueven la cola cuando están contentos, pero también cuando siguen un rastro o cuando están acorralando a una presa. Además, el movimiento de cola o, simplemente, el gesto de levantarla, les ayuda a transmitir el olor de las feromonas de las glándulas anales”, explica Benítez.
Sin embargo, si se trata de movimientos cortos y rápidos quiere decir que el animal está en tensión y puede que sea una señal de ataque.
Asimismo, un estudio publicado en la revista Current Biology en 2007, detalla que la dirección del movimiento de la cola también es determinante para saber qué quiere decir el perro. Si mueve la cola hacia la derecha se debe, generalmente, a un estímulo positivo como jugar con su dueño o salir a pasear; mientras que si lo hace hacia la izquierda puede ser producto del estrés o tensión como encontrarse con otro perro dominante.
Esta posición significa que el perro está tranquilo. También es una señal de confianza.
Si el perro mete la cola entre las patas significa que algo está mal. Es la forma que tiene el perro de mostrar miedo y sumisión.
De acuerdo con la ecóloga Benítez, las colas bajas reflejan inseguridad y miedo, por lo que, en algunos casos, especialmente si el lomo está erizado y curvado, puede significar también un ataque inminente.
Con esta posición, el perro muestra interés en algo a su alrededor. No obstante, si mantiene la cola tensa y el pelo erizado, puede significar que se encuentra a la defensiva.
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