Retinol: todo lo que necesitas saber antes de probar el ingrediente ‘antiedad’ más usado

El retinol es una forma activa de la vitamina A soluble en grasas o aceites. Foto ilustrativa: Unsplash

El retinol es uno de los ingredientes más usados en los productos de belleza para combatir los signos de la edad. Se trata simplemente de vitamina A, y se usa para ayudar a reparar la piel dañada por el sol, reducir líneas finas de expresión e incluso combatir la aparición de arrugas, indica Mayo Clinic. Es por eso que en la actualidad lo vemos en infinidades de cremas y serum para la piel.

¿Para qué sirve el retinol?

Como ya se mencionó es una forma activa de la vitamina A soluble en grasas o aceites, que aporta beneficios para el cuidado y la salud de la piel. Gracias al retinol se estimula la producción de colágeno para retardar el envejecimiento, además de regenerar la piel con problemas de ancé y se disminuye la producción de melanina que ocasiona manchas en el rostro.

“Actúan a nivel de la célula, logran entrar al núcleo y se unen a siete receptores diferentes, lo que explica que tenga muchos efectos distintos a nivel cutáneo”, comenta la dermatóloga de Clínica Alemana en Chile, Francisca Daza.

Además, aclara que el retinol sirve para las personas que busquen “tratar arrugas finas, manchas, poros dilatados, comedones o puntos negros y mejorar la apariencia de la piel”.

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Beneficios del retinol

La especialista en dermocosmética, nutrición y dietética, medicina antiedad y miembro de la Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad, Inmaculada Canterla, explico para Harpers Bazar, los beneficios del retinol en la piel.

• Mejora la textura de la piel.
• Produce colágeno.
• Incrementa la hidratación.
• Cierra los poros.
• Es el mejor principio activo contra el fotoenvejecimiento.
• Favorece la renovación celular.
• Previene la hiperqueratinización.
• Sus efectos antioxidantes disminuyen la aparición de la enzima SOD que se produce durante el estrés oxidativo.
• Mejora las arrugas finas y profundas.

¿Cuándo comenzar a usar retinol?

Se recomienda que luego de los 25 años cualquier tipo de piel puede comenzar a usar retinol, en concentraciones entre 0,1 y 0,3%. El mejor momento para aplicarlo es durante la noche, ya que al entrar en contacto con la luz del sol se inactiva.

El uso de retinol en gel sirve para pieles más grasosas o con tendencia a acné, mientras que las cremas o serum facial son para pieles normales. También podemos encontrar presentaciones en aceite que penetran mejor haciéndolo más tolerable para pieles secas y sensibles.

De igual manera es necesario incorporar productos con retinol de manera progresiva, ya que al principio puede ocasionar efectos secundarios, como sensibilidad, irritación, picor, dermatitis o quemaduras, especialmente en pieles sensibles.

¿Cuándo evitar su uso?

• Después de una limpieza o exfolición: ya que puede irritar la piel.
• Pieles irritadas: el retinol puede ocasionar irritación en un principio, apareciendo signos de enrojecimiento, sequedad o escamas. En este caso es recomendable suspenderlo y probar con cremas hidratantes suaves. Cuando la piel vuelve a la normalidad es conveniente aplicar el retinol de nuevo cada dos o tres noches.
• Exposición al sol: el retinol puede sensibilizar la capa externa de la piel, lo que aumenta las posibilidades de sufrir quemaduras o manchas. Por lo que es aconsejable proteger la piel durante el día con SPF 30+ un infaltable en la rutina de belleza.
• Depilaciones: es aconsejable dejar de usarlo usa semana antes de la depilación, ya que la piel se encuentra más sensible y puede causar irritación.
• Junto al uso de medicamentos para el acné: mezclar ambos tratamientos puede ocasionar no solo disminución en los resultados deseados, también irritación, enrojecimiento y quemaduras. Sobre todo si se aplican junto a medicamentos con ácido salicílico, ácido glicólico o ácido alfa hidroxi.

¿Podemos conseguirlo en alimentos?

Totalmente, el retinol se encuentra presente en frutas y verduras como la ciruela, melón, mandarina, duraznos, mangos y toronja rosada. Además de tomates, calabazas, camotes, espinacas, plátanos, coliflor, pimiento rojo, hojas de mostaza, zanahorias, lechuga escarola y roana, brócoli y acelgas.

Este tipo de alimentos ayudan en la producción natural del retinol dentro del organismo, lo que mejora la visión, crecimiento de huesos, reproducción, crecimiento de las células que revisten las superficies internas y externas del cuerpo (epitelio) y combate infecciones, detalla el National Institutes of Health.

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