Las palabras también pueden matar

En su editorial del 27 de agosto, César Miguel Rondón destaca un artículo de análisis de Philip Bump, publicado ayer en la noche en el Washington Post, titulado “Un eco ineludible entre la retórica de campaña de Trump y la muerte de manifestantes en Kenosha”, Bump se pregunta qué llevó a Kyle Rittenhouse, de 17 años, a tomar su rifle y salir de su casa el martes, con destino a la cercana ciudad de Kenosha, Wisconsin, desde Antioch, Illinois.

Dice Bump: “ Si las fotos compartidas en las redes sociales son precisas, algo lo impulsó a caminar por la ciudad con ese rifle en sus manos mientras las protestas por un tiroteo policial continuaron hasta la noche. Si la policía tiene razón en que Rittenhouse disparó ese rifle, si disparó a tres manifestantes, matando a dos de ellos, hubo algo que hizo que estuviera allí para apretar el gatillo”.

Más adelante, toma como ejemplos, la participación de varias personalidades y sus declaraciones en la Convención republicana. Dice Bump: “Donald Trump Jr. dijo a los espectadores que “los anarquistas han estado inundando nuestras calles y los alcaldes demócratas están ordenando a la policía que se retire”

Vuelve el corresponsal en Nueva York, del Washington Post, con otro ejemplo y se refiere a Charlie Kirk, director de una organización que apuntó específicamente a los jóvenes conservadores, cuando dijo:“Trump fue elegido para proteger a nuestras familias de la mafia vengativa que busca destruir nuestra forma de vida, nuestros vecindarios, escuelas, iglesias y valores”.

También destaca Bump las palabras del representante Jim Jordan (republicano por Ohio) ¿No me crees? Miren lo que está sucediendo en las ciudades estadounidenses, todas las ciudades dirigidas por demócratas: crimen, violencia y gobierno de la mafia “¿Los demócratas se niegan a denunciar a la mafia y su respuesta al caos? Retirar fondos a la policía, retirar fondos a la Patrulla Fronteriza y retirar fondos a nuestro ejército. Y mientras hacen
todo esto, también intentan quitarles las armas”

Posteriormente, Rondón se pregunta: ¿Cuál es el rol de los medios? Tomar partido por una u otra acción violenta de parte de activistas en armas o milicianos extremistas no es un asunto de rating ni de postura política alguna. Comunicar cualquiera de estas ideas es una apología a la violencia y una irresponsabilidad.

Tan malo es sembrar la idea en los ciudadanos de que sus gobernantes o potenciales gobernantes no son ni serán capaces de defenderlos, como azuzar la idea de que las protestas violentas son las que conducirán a los cambios. Las palabras siempre conducen a acciones. Como dice el refrán: “Somos dueños de nuestros silencios y esclavos de nuestras palabras”; o mejor dicho, sus víctimas.