Las restricciones y cierres de fronteras por la pandemia del coronavirus han exacerbado la escasez generalizada de alimentos y la desnutrición en niños en Corea del Norte. Hoy lo informó la ONU, quien además pidió medidas internacionales para garantizar el suministro de comida.
“Las perspectivas de que se agudicen la escasez de alimentos y la inseguridad alimentaria generalizada son alarmantes”, advirtió hoy en un comunicado Tomás Ojea Quintana; relator especial de la ONU para los derechos humanos en Corea del Norte.
Este experto instó al gobierno norcoreano a actuar de inmediato asignando recursos y permitiendo la llegada de ayuda humanitaria. Asimismo la ONU señaló que en Corea del Norte “un número creciente de familias come solo dos veces al día, o solo come maíz, y algunos mueren de hambre”.
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En este sentido, hoy en rueda de prensa virtual en Ginebra, Elisabeth Byrs, portavoz del Programa Nacional de Alimentos (PNA), alertó que “para millones de personas en Corea del Norte la situación humanitaria es desoladora”.
Este programa de la ONU señala que más de 10 millones de personas, equivalentes a más del 40% del país, necesitan ayuda alimentaria. Por otro lado, 10,4 millones no tienen acceso a bienes esenciales de salud, agua y servicios sanitarios e higiene.
“En Corea del Norte, casi uno de cada 10 niños menores de cinco años tiene bajo peso. Uno de cada 5 tiene retraso en el crecimiento. La desnutrición en esta escala significa que se está causando un daño irreversible a cientos de miles de niños”, alertó Byrs; quien además añadió que cerca de un tercio de los niños del país y de sus madres sufren anemia.
Aunque en la última década se han hecho progresos en seguridad alimentaria, salud infantil y nutrición en el país, la ONU indicó que Corea del Norte sigue manteniendo niveles alarmantes de desnutrición; además de que la población necesita una dieta más diversa y completa.
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Oficialmente, Corea del Norte no tiene casos de coronavirus, pero ha puesto en marcha medidas de protección para evitar la enfermedad, incluidas cuarentenas y restricción de movimientos.
La ONU señaló que el cierre de la frontera con China en enero empeoró la crisis alimentaria existente en Corea del Norte. Devastó el comercio transfronterizo y minó los ingresos de los comerciantes, lo que derivó en un aumento de las personas sin hogar, incluidos niños.
Las sanciones al país tienen un “impacto perjudicial en el cumplimiento de los derechos económicos y sociales básicos”, apunta el experto. También pidó al Consejo de Seguridad de la ONU que las reconsidere.
También avisa que el deterioro en el país no es exclusivamente alimentario y abarca otras áreas problemáticas. Especialmente el tema sanitario y la situación en las cárceles, donde “es común la desnutrición”. Esto demuestra que que podría ser, incluso, peor “en los campos de prisioneros políticos secretos donde se informa de muertes frecuentes debido al trabajo duro; la falta de alimentos; enfermedades contagiosas y hacinamiento”.
En este sentido, Ojea pide al gobierno de Corea del Norte que informe sobre el paradero de los presos políticos; permita un control independiente y libere a las personas en condiciones de salud vulnerables.