Estrellas olímpicas veteranas: un año más puede ser demasiado

Tokio 2020 podía ser el último tren bala para algunas estrellas olimpicas veteranas. Desde su perspectiva, competir en 2021 tal vez sea muy diferente que hacerlo en 2020. Un año de espera puede ser demasiado, una eternidad.

Para el afamado tenista suizo Roger Federer, Tokio 2020 iba a ser su último aliento olímpico. Su trigésimo noveno cumpleaños lo iba a celebrar un día antes de la ceremonia de clausura. En el verano de 2021 frisará los 40. Para un tenista de esa edad, que además fue operado de la rodilla derecha en febrero, un año de espera puede ser demasiado.

Este año de aplazamiento puede hacer que Serena Williams se la piense dos veces para representar al tenis estadounidense, ahora en 2021. Una de las mejores tenistas de la historia, y ganadora de cuatro oros olímpicos, también estará a punto de subir al cuarto piso para el año entrante.

Gatlin: otra estrella veterana a la que se le acorta la pista

El campeón olímpico estadounidense de cien metros planos Justin Gatlin declaró el año pasado que su mercurial carrera por el tartán se detendría en Tokio 2020. “Quiero irme en un ciclo olímpico. Mi objetivo es llegar a 2020 y subir a ese podio. Tanto si termina bien, como si no, quiero poder salir con las zapatillas en la pista y decir que ya terminé”, dijo este hombre, ganador de cinco preseas en el mundo del olimpismo y que forma parte de ese grupo de estrellas olímpicas veteranas que pueden estar en problemas con la decisión del COI.

De esa declaración se desprende que tiene premura de marcharse y se entiende: en febrero cumplió 38 años de edad. ¿Aguantará hasta los 39?  También para él un año de espera puede ser demasiado.

Para Caterine puede ser un salto cuádruple

La colombiana Caterine Ibargüen sigue siendo, junto a la venezolana Yulimar Rojas, referencia mundial en el salto triple, modalidad en la que ha sido campeona y subcampeona olímpica. A los 36 almanaques, Tokio 2020 podía ser su último gran brinco. Ahora tendrá que dar un cuarto salto, que tal vez no la lleve tan lejos. Tal vez para ella un año de espera puede ser demasiado.

El karateca  venezolano Antonio Díaz es una deidad del kata, una especialidad que iba a estrenarse en el programa olímpico este año, cuando Díaz cumplirá 40. Tal vez para él un año de espera puede ser demasiado, pero él no se rinde. El que espera lo mucho, espera lo poco.

“He esperado más de 20 años por el sueño de ir a unos Juegos Olímpicos. Puedo esperar un año más sin problema, y más si es por el bien de muchos”, expresó en su cuenta de Twitter el bicampeón mundial y múltiple monarca panamericano, otro atleta olímpico veterano que tendrá que aguardar.

Otras estrellas olímpicas veteranas que tendrán que esperar

En diversas disciplinas hay grandes atletas olímpicos veteranos para los cuales un año más puede representar un siglo para sus aspiraciones. Es el caso de Daniel Dhers, astro rey en el ciclismo BMX, un deporte con cartera olímpica por primera vez en Tokio 2020, perdón, 2021. Con 35 años de edad, y practicante de un deporte que demanda una excepcional agilidad física para hacer piruetas en el aire, a Dhers se le pone lejano 2021. Pero él apoya la decisión.  “Creo que es correcta”, dijo al portal vitalbmx.com. “Intentar hacer los Juegos ahora hubiese significado una restricción física y mental para los atletas. Algunas personas están bloqueadas y sería injusto para ellos competir si no pueden practicar. Estoy interesado en ver cómo va a salir todo, pero creo que este es el movimiento correcto”. .

Eumar Esaá, periodista venezolana experta en olimpismo, cita otros casos de estrellas olímpicas veteranas para quienes un año de espera puede ser demasiado. “Teddy Tenier, judoca francés, es uno de esos atletas que están en la recta final de su amplio dominio de sus respectivos deportes. Otro es el luchador cubano Mijaín López, que sigue siendo un monstruo, pero creo que dijo que se retiraba después de Tokio 2020. Hay atletas femeninas que dijeron que estos serían sus últimos juegos porque luego iban a tener hijos. No sé si estén dispuestas a postergar la maternidad un año más”.