Diego Armando Maradona cumplió 60 años poco antes de fallecer. Foto: EFE
Han pasado más de tres meses desde que Argentina y gran parte del mundo del fútbol le dieron el último adiós a Diego Armando Maradona, y en todo ese tiempo hay investigaciones sobre las personas más importantes de su entorno. Hay acusaciones judiciales sobre algunos, y señalamientos de irresponsabilidad médica que, de acuerdo con la familia del Diez, causaron el perecimiento.
En Argentina la muerte de Diego Armando Maradona se siente como si hubiese ocurrido hace pocas horas. Hay panfletos en algunas partes de Buenos Aires que exigen justicia. “Justicia X Diego. No murió. ¡Lo mataron!”, son exclamaciones presentes en carteles que convocan a una gran marcha de maradonianos el 10 de marzo al Obelisco de la capital argentina.
Son muchos los nombres del entorno de Maradona que se han convertido en enemigos públicos para los aficionados y amantes del otrora jugador de fútbol, que para millones ha sido el mejor del deporte. “Morla, Stinfale, Luque, Oliva… Traidores. Ni olvido, ni perdón”, se puede leer en algunos carteles de protesta sobre la ausencia del Diego.
Matías Morla es una de las figuras que suenan en los diarios gauchos cuando se habla de la muerte de Maradona. Era el abogado y representante del astro. Era conocida su enemistad con las hijas del Diego. Víctor Stinfale ha tomado relevancia en las últimas horas. En audios publicados por medios del país, Morla se refiere a él como “El Jefe”. Leopoldo Jacinto Luque fue el jefe de los médicos encargados de tratar la débil salud de Maradona. Y Rocío Oliva es una expareja del Diego, que ha sido relacionada con tratos con Morla, aunque ella ha soltado un “no rotundo”.
Pero son solo cuatro nombres de muchos que integraban el entorno que siempre estaba cerca de Maradona. El portal Infobae lanzó esta semana un documental en el que organizó el compilado de audios y chats de algunas de esas personas, como Maxi Pomargo, cuñado de Morla, y quien se encargaba de coordinar asistencias al Diego en su casa. También se escucha la voz de Nicolás Taffarel, kinesiólogo de la fallecida estrella, así como Charly Ibáñez, el asistente directo del Diez.
El trabajo de Infobae sobre los últimos días de Maradona antes de su muerte causó más alarma en Argentina. Hay conversaciones que pueden ser tomadas como irresponsables, sobre todo de facultativos que estaban encargados de la salud del Diez, la cual estaba frágil por sus problemas cardíacos, las adicciones que todavía padecía y también el hematoma subdural en la parte izquierda de la cabeza.
Estas son cinco relevaciones que dejó el documental de Infobae sobre el oscuro entorno de Diego Armando Maradona:
Luego de que Diego Armando Maradona parecía burlar a la muerte, y salía con éxito del quirófano tras ser tratado de un hematoma en la cabeza, hubo un debate entre las personas cercanas al que, para el momento, era el entrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata. De acuerdo con el documental, las hijas querían internar a la figura para tratar sus problemas de salud y mantenerlo lejos del alcohol y el cannabis, así como de pastillas.
Es allí cuando el entorno de Maradona se impone a los deseos de la familia. Pomargo tiene una conversación con Luque en donde le pide no internarlo, y así no perder los beneficios que tenía al estar cerca del Diego.
“Por favor, pará, que no se lo lleven ellas a su casa. Fundamental. Que mínimo sea el miércoles o el viernes para que pueda conseguir la casa. No pasa por eso, pasa que Gianinna no se lo lleve. Te tenés que encargar de eso. Si se va a lo de Gianinna, lo perdemos”, le dice Pomargo a Luque, días antes de la muerte de Maradona. “Porque de esto depende el trabajo de todos. De mí depende el trabajo de muchas personas. Tranquilo que si logro zafar de ésta, hay plata para todos”.
El documental de Infobae también dejó ver que el entorno tenía aislado a Maradona de mucha gente, incluidas sus hijas, amigos y compañeros de selección del Mundial de México 1986, cuando el Diez maravilló al mundo y le dio el título a la Argentina. Carlos Díaz, psicólogo del Diego, propuso un reencuentro por videollamada con los jugadores del 86. Pomargo no quiso y dio escandalosas razones.
“Eso puede ser contraproducente para Matías (Morla), amigo. Ya que le ponen su gente y lo pueden bardear. Acá hay mucha gente lastimada que le quería sacar plata y se le cortó”, dijo Pomargo a Díaz, poco antes de la muerte de Maradona. “Por ejemplo, el Negro Enrique, Islas… Eso de los amigos si le das libertad es un arma de doble filo”.
Parte de la familia de Maradona ha acusado a Charly Ibáñez, miembro del entorno más cercano, de conseguirle alcohol y cannabis a Maradona, a pesar de que éste luchaba contra las adicciones. El médico Luque trató el tema con el abogado Morla. “Lo primero que hay que hacer es cortarle el acceso, no es internarlo. Esa es mi sugerencia”, dijo el facultativo. “Abro la heladera del tipo y parece un supermercado chino de la cantidad de alcohol que tiene. ¿Me entendés? Eso no tiene que tener. No tiene que tener acceso al faso”.
Morla le respondió: “Vos me decís así, cortale el alcohol o el faso. El faso y no tengo que ver. El alcohol ahí en la casa no sé quién lo compra. Yo no me dedico a eso, soy abogado. No hago las compras de la casa. Y las pastillas tampoco soy médico. No sé qué decirte”.
Una de las cosas que salieron del entorno de Maradona es que el Diez luchó con la adicción al alcohol en los últimos meses de vida. El médico Luque fue el encargado de revelarle a los medios de comunicación el padecimiento de su tratado. Eso no gustó nada ni a Víctor Stinfale, ni a Matías Morla.
“Crack, amigo. Ahí me llamó Víctor medio caliente. No digas más que tuvo momentos de alcohólico porque después pueden decir que firmó o algo así”, dijo Morla días antes de la muerte de Maradona. “Lo que te había dicho es decir, ‘por momentos cuando toma dos copas de vino con la medicación le hace mal’. Borrate de los medios, yo te aviso cuando. Y cuando vas a hablar así, avísame porque me quedo dormido”.
El entorno estaba listo para coordinar los festejos por los 60 años de Maradona, el 30 de octubre. Según Verónica Ojeda, madre del hijo pequeño del Diego, el astro estaba entusiasmado por el momento, “pero lamentablemente el día anterior, la noche anterior, tomó de más”. Allegados a Maradona decidieron llevarlo al estadio de Gimnasia y Esgrima, a pesar del estado, debido a que había un compromiso contractual.
“Víctor Stinfale dijo ‘me tengo que ir, necesito sí o sí una foto con la botella de Speed para una foto para un diario’”, contó Verónica Ojeda, sobre una de las últimas apariciones públicas de Maradona antes de su muerte. El abogado Mario Baudry también dio detalles al documental de Infobae: “Diego no quería ir, pero había firmado un contrato con una empresa por 60 mil dólares por seis presentaciones”.
América Digital
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