Por undécima vez le niegan la libertad condicional al asesino de John Lennon

Mark David Chapman, el hombre que asesinó al ex-Beatle John Lennon el 8 diciembre de 1980, disparándole al músico cuatro veces frente a su esposa Yoko Ono cuando salía de su apartamento cerca al Central Park de Nueva York, solicitó por undécima vez la libertad condicional a pesar de haber sido condenado a cadena perpetua. Esta petición le fue negada nuevamente por las autoridades judiciales.

Chapman, el asesino de John Lennon, fue condenado por el crimen en agosto de 1981 a una pena mínima de veinte años  y una máxima de cadena perpetua. Ya ha cumplido 39 años de prisión.  

Según medios estadounidenses, Mark David Chapman, de 65 años, compareció ante una junta de libertad condicional en Nueva York la semana pasada, sin embargo, por undécima vez  le negaron su petición.

Sobre el asesinato de John Lennon

El panel que evaluó la conducta del asesino del ex-Beatle John Lennon no dio detalles sobre los argumentos con los que negaron la solicitud de libertad del hombre que el 8 de diciembre de 1980 disparó a cuatro veces contra el músico en la puerta de su vivienda, frente a Yoko Ono, en el edificio Dakota de Nueva York.

Después de haber disparado contra Lennon, el asesino y psicópata Mark David Chapman dejó el arma en el suelo y se quedó esperando la llegada de la policía para entregarse.

Lo más sorprendente es que, horas antes del crimen, en inmediaciones de la vivienda del artista, el propio asesino se había tomado una foto con el ex-Beatle y le había pedido que le autografiara la portada de Double Fantasy, su más reciente disco.

Las pericias del momento determinaron que Mark David Chapman era un psicópata obsesionado con John Lennon, que buscaba notoriedad al formar parte de su historia a cualquier precio.

Por esta razón, Chapman fue condenado a un mínimo de 20 años de cárcel y un máximo de cadena perpetua. No obstante, desde el año 2000 el asesino de John Lennon comenzó a reclamar su libertad sin éxito.

Un crimen ‘imperdonable’

Tras comenzar los trámites para solicitar la libertad de Mark David Chapman, Yoko Ono, viuda de John Lennon, envió una carta a las autoridades en la que expresó su rotundo rechazo a la salida del asesino. 

En 2010, luego de una audiencia en reclamo de su libertad, Chapman había reiterado sus motivos para cometer el asesinato: “Creí que matando a John Lennon me iba a convertir en alguien, pero en realidad me convertí en un asesino y los asesinos no son ‘alguien'”.

Asimismo, en aquella audiencia el criminal explicó que había elegido a Lennon porque le había parecido más accesible, ya que su edificio no estaba tan cerrado ni vigilado como las viviendas de otras celebridades.

“Si no hubiese sido Lennon, podría haber sido cualquier otro”, dijo Chapman en aquel entonces.

En 2018, en un nuevo intento por conseguir su libertad, Mark David Chapman también admitió que por momentos dudó en cometer el asesinato, luego de que el músico le firmara el disco en su encuentro ese mismo día.

“Recuerdo haber pensado: ‘Mira, ya tienes el álbum, lo firmó. Vuelve a casa’. Pero no había forma de que regresara a casa”, dijo Chapman en audiencia.

Frente a esa solicitud de libertad condicional del asesino de John Lennon, la junta aseguró que liberarlo “sería incompatible con el bienestar y la seguridad de la sociedad. (…) Su informe de antecedentes penales refleja que este es su único delito registrado. Sin embargo, eso no mitiga sus acciones”.

Por su parte, Yoko Ono, ahora de 87 años, también manifestó su preocupación con la liberación del asesino, pues temía por la seguridad de ella y los dos hijos de John Lennon, Julian y Sean.

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