Abundan las contradicciones en el caso de la muerte del capitán Acosta Arévalo

El caso de la muerte del capitán Rafael Acosta Arévalo revela contradicciones entre los voceros del régimen de Nicolás Maduro. El fallecimiento, alertado en primera instancia por su abogado y luego confirmado por su esposa, se produjo mientras el militar se encontraba en custodia de funcionarios de la División de Contrainteligencia Militar (Dgcim) luego de ser detenido el pasado 21 de junio.

En el comunicado publicado por la Presidencia de la República -difundido por el ministro de Comunicaciones de Maduro, Jorge Rodríguez-, se asegura que Acosta Arévalo ya había sido imputado tras ser acusado de conspirar contra el cuestionado mandatario venezolano.

Sin embargo, en otra comunicación, firmada por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, se reveló que Acosta Arévalo, se había desmayado antes de iniciar la audiencia preliminar y “a pesar que se les brindó la atención médica, falleció”.

De acuerdo al escrito, se activaron los protocolos correspondientes a fin de practicar la autopsia de Ley y determinar las posibles causales.

Y, finalmente, en el comunicado emanado del Ministerio Público se establece que Acosta Arévalo estaba siendo presentado a su audiencia cuando tuvo que requerir atención médica.

Para la directora de la Organización No Gubernamental Control Ciudadano, Rocío San Miguel, “las contradicciones del poder en sus comunicados, sobre la muerte del Capitán de Corbeta Rafael Acosta Arévalo, son claves para el ocultamiento o verdad de los sucedido”. La experta en temas militares aseguró que el proceso contra el capitán estaba lleno de vicios,pues se estaban violando sus garantías constitucionales.

Acosta Arévalo es la segunda persona en menos de un año que fallece en custodia de funcionarios de seguridad del Estado. El concejal Fernando Albán falleció el 8 de octubre de 2018 en la sala de espera del edificio del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) mientras esperaba su traslado a tribunales.