Edgar Zambrano aseguró haber aprendido a ser “más tolerante” durante su prisión arbitraria

El primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, Edgar Zambrano, relató a Reuters cómo fueron sus meses de reclusión en una celda dentro de Fuerte Tiuna, la base militar que custodia Caracas y que es sede del Ministerio de la Defensa.

Zambrano reveló que durante los cuatro meses que estuvo recluido, contó los días en una pared gracias a un mondadientes en su bolsillo que había guardado el 8 de mayo, día en el que se registró su detención arbitraria por parte de los funcionarios del Sebin.

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Sin embargo, aseveró que a pesar de haber vivido una situación “bastante dramática”, aprendió a ser más tolerante pero insistió en exigir la liberación de las personas que estaban con él cuando los arrestaron. “No constituyen un peligro para nadie”, dijo.

Durante su reclusión, en la que estuvo en una celda en solitario, manifestó que solo podía dormir de tres a cuatro horas de noche porque  “tienes el temor, el miedo permanente cada vez que suenan los barrotes de la entrada a la celda de algo anormal (…) es imposible dormir con tranquilidad”.

Además, indicó que su celda estaba entre las ocupadas por el ex ministro de la Defensa, Raúl Baduel, y el ex ministro de Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, fundador del Sebin.

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“!Imaginate tu!, cómo sentirme en medio de dos protagonistas de primer nivel del desastre, de la desgracia que vive el país y estar yo allí en medio conviviendo a la derecha y a la izquierda de estos dos actores”, señaló.

Reconoció Zambrano que se hizo cercano a Rodríguez Torres al hacer a la misma hora rutinas de ejercicios, almorzando y leyendo pasajes de la Biblia al unísono.

Por otro lado, no expresó quejas sobre sus custodios, de quienes dijo que lo trataron con cortesía.