Marquina dice que sanciones individuales erosionan la base del régimen y les “pega en el bolsillo”

El diputado a la Asamblea Nacional Alfonso Marquina considera que la decisión del Ejecutivo presidido por Nicolás Maduro de no ir a nueva ronda de conversaciones en Barbados, ratifica que su intención de acudir a negociar solo era para ganar tiempo porque “cuando se empieza a precisar y exigir que hayan soluciones concretas, su respuesta es pararse”.

Manifestó que la oposición estará abierta siempre a un debate o a una salida negociada, “pero inmediata”, al tiempo que aseveró que “mientras la obsesión de Maduro de permanecer en el poder (…) seguirán endureciendo la presión vía diplomática”. 

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Marquina, quien ofreció el 8 de agosto los datos del índice de inflación calculados por la Asamblea Nacional, es de la opinión de que la administración de Maduro tiene preferencia por una política de intimidación y “generar miedo”, luego de las amenazas que profiriera la noche del miércoles de “castigar a los traidores” por apoyar las sanciones emitidas por EEUU.

Al respecto, dijo que ese tipo de amenazas y acciones no silenciará las quejas y reclamos de los ciudadanos, mientras indicó que desde que fueron elegidos como diputados y ser “la voz de lo que no son escuchados”, están corriendo riesgos con el autoritarismo del mandatario.

Para Marquina, la administración actual seguirá “aparentando esa conducta de guapetón de barrio” ante lo ocurrido con EEUU y agregó que las sanciones perjudican no al pueblo venezolano, sino a muchos de los que apoyan al régimen al hacer “negocios indebidos”. Por eso es que ellos pretenden convertirlas en sanciones con el país, para ocultar que son ellos los verdaderos afectados.

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“A nadie le afecta que a X o Y ministro o dirigente del PSUV les congelen sus cuentas. Cuando ves eso dices que lamentablemente que la justicia que no se aplica en Venezuela, se hace a nivel internacional. Sin embargo, esas sanciones individuales erosionan la base del régimen y es donde se les hace más daño, en su bolsillo, que es lo único que les duele”.

Recordó que la “gran propiedad” que le queda a Venezuela, que es Citgo, está bajo el control del presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como presidente encargado del país tras juramentarse como tal el 23 de enero y subrayó además que al no contar con tantos recursos provenientes de la renta petrolera y haber fomentado una economía de importaciones, ahora no tienen cómo solventar el problema y son los venezolanos quienes padecen.