¿Sabes cuáles son los riesgos de bañarse en una piscina en la que se han orinado?

Seguramente te ha pasado: vas de paseo con algunos amigos a un centro recreativo y dudas en ingresar a la piscina del lugar por la presencia masiva de niños (que pudieron orinar en el agua).

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Si eres de los que se preocupa por los peligros o infecciones que puede ocasionar en el cuerpo humano la orina mezclada con cloro, tienes todos los motivos para estar en alerta. ¿La razón? Cuando el cloro entra en contacto con fluidos orgánicos (insectos, orina o saliva) se genera un compuesto llamado cloramina, que puede causar alergia, irritamiento en los ojos y enfermedades respiratorias.

Pero estas afecciones no son los únicos peligros de la cloramina: de acuerdo a un estudio del Environment Science & Technology, el compuesto también puede causar daños cardiacos y neuronales. Los niños entre seis y siete años son los más afectados por la mezcla de cloro y fluidos debido a que ellos suelen chapotear en el agua y consumir más de ese líquido.

“Hay casos donde la gente ha llegado a enfermar con síntomas parecidos a los que se producen por envenenamiento por cloruro de cianógeno o tricloramina”, añaden los expertos.

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De acuerdo a un estudio adelantado por científicos de la Universidad de Alberta, en Canadá en una piscina de 20 x 10 metros con 2 metros de profundidad, se pueden encontrar hasta 30 litros de orina. En una de tamaño doble, se hallaron 75 litros de orina.

Si es inevitable que ingreses a una piscina en la que hay muchas personas o menores de edad, sigue estas recomendaciones:

– Ir al baño antes de ingresar a una piscina.

– Usar zapatos adecuados para caminar (evita los hongos en los pies).

– Ducharse antes y después de disfrutar del baño en la piscina.

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