Psicólogos advierten de los peligros de que el hermano mayor críe a los menores

Es común que los hermanos mayores cuiden de los menores, y aunque un reciente estudio determinó que el vínculo positivo es bidireccional y que ambos hermanos, tanto mayores como menores, son más empáticos gracias a esta práctica, cuando los padres son negligentes o están ausentes pueden establecerse dinámicas tóxicas.

“Los hermanos mayores juegan un papel importante en la vida de sus hermanos menores. Al igual que los padres, actúan como modelos y maestros, ayudándolos a aprender sobre el mundo. Se cree que esta influencia positiva se extiende a la capacidad de los pequeños de sentir cariño y simpatía por los necesitados: los niños cuyos hermanos mayores son amables, cálidos y comprensivos son más empáticos que los niños cuyos hermanos carecen de estas características”, explica el texto.

Lee también – Los bebés nacidos en enero tienen más probabilidad de ser doctores y famosos, según estudios

Los hermanos menores también contribuyen a la empatía de los mayores en la primera infancia, cuando comienzan a desarrollarse las tendencias empáticas. La investigación encontró que más allá de la influencia de los padres, ambos influyen positivamente en la preocupación por los demás a lo largo del tiempo.

Se establecen relaciones disfuncionales

Sin embargo, psicólogos aseguran que cuando los padres son negligentes y la carga de criar a los hermanos menores recae sobre uno de los hijos, surgen relaciones disfuncionales y conflictivas que explotan sobre todo cuando todos los hermanos están en la edad adulta.

Mientras tanto, los hermanos menores desplazan la ira que podrían sentir hacia sus padres negligentes contra el hermano mayor que ha tomado sus funciones.

Ver más – Conoce cuáles son las señales tempranas de embarazo sin hacerte una prueba

Otro de los aspectos negativos es que los jóvenes no siempre tienen la madurez para actuar como padres y terminan estableciendo relaciones abusivas con los pequeños para hacerse respetar.

A largo plazo, quienes fungieron como padres pueden sentirse resentidos e incluso no querer tener hijos.

Mientras los padres estén presentes como figuras de autoridad y no desplacen sus responsabilidades hacia el hijo mayor, estos efectos negativos no deberían presentarse.