¿El fin de los alojamientos por Airbnb? La empresa está al borde de perderlo todo por el coronavirus

Con presencia en 190 países del mundo, la start-up Airbnb de Brian Chesky, se convirtió en una de las empresas tecnológicas privadas más valiosas de EE.UU.. Facilitó alojamientos a cientos de viajeros y conectó a personas de diferentes países, pero hoy se enfrenta a su mayor desafío.

Tras 12 años de trabajo para consolidar la compañía como un referente en el alquiler de viviendas como alojamientos, el CEO y cofundador de Airbnb, Brian Chesky, ha señalado que lo ha perdido todo en cuestión de 4 a 6 semanas a causa del coronavirus.

Luego de que en marzo el sector turístico quedara paralizado por la pandemia de COVID-19, Airbnb comenzó a entrar en declive. Esto supuso uno de los recortes de personal más severos, pues 1.900 personas tuvieron que salir de la compañía. Es decir, el 25% de sus empleados. Además, tuvo que reducir drásticamente los gastos de marketing.

Este año, Airbnb estima que tendrá menos de la mitad de ingresos que los del 2019.

¿Qué es Airbnb?

Airbnb es una plataforma comunitaria virtual en la que pueden ofrecer, publicitar y reservar viviendas como hospedajes económicos a través de la web o app móvil. 

Tiene presencia en más de 190 países. Airbnb encierra el concepto de ‘AirBed and Breakfast’.

El modelo económica de la compañía se basa en la economía colaborativa. Un sistema mediante el cual los usuarios comparten o intercambian bienes y servicios haciendo uso de plataformas digitales. 

Airbnb le permite a los usuarios hallar habitaciones de una vivienda o, incluso, la vivienda completa. Entre los diferentes espacios que se puede reservar se encuentran habitaciones comunes hasta casas del árbol, iglúes, molinos y geodomos, entre otros.

¿Cómo funciona?

Si deseas conocer el funcionamiento de este popular servicio, te presentamos el paso a paso para solicitar un alojamiento:

2. Una vez completado el registro, podrá escoger el hospedaje que más le guste. Para lograrlo, la plataforma ofrece una serie de filtros como la fecha, la cantidad de días, el número de personas y el tipo de alojamiento, si una habitación o vivienda completa.

3. Cuando encuentre el lugar que más le guste, podrá reservalo. Allí, la plataforma de Airbnb le solicitará ingresar unos datos de perfil requeridos, los cuales serán enviados al anfitrión. De esta manera, podrá conocer quién se alojará en su morada.

4. El anfitrión será notificado de su solicitud y podrá aceptarla o declinarla en las 24 horas siguientes de la petición.

5. Una vez el anfitrión acepte la solicitud de reserva, le será enviado al correo toda la información del lugar, así como la del dueño de la vivienda, con quien podrá mantener contacto. En todos los países, el precio se paga en dólares y podrá efectuar el pago con tarjeta de crédito o Paypal.

¿Cuál es el estado actual de Airbnb?

En mayo de 2020, Airbnb despidió a casi 1.900 trabajadores debido al coronavirus; un equivalente al 25 % de sus empleados.

No obstante, una leve esperanza llegó cuando a finales de mayo, principios de junio, Airbnb registró el mismo volumen de reservas que el 2019 en Estados Unidos.

Esto supuso un empuje a la compañía y abrió una esperanza de que el turismo se pueda retomar nuevamente.

“Creo que el turismo volverá, pero tomará más tiempo del que pensamos, y será diferente. (…) Nadie sabe cómo será, pero creo que veremos una redistribución de dónde viaja la gente”, señaló Chesky.

En ese sentido, el cofundador de Airbnb prevé que el turismo tomará un nuevo rumbo y se enfocará a nivel interno, con viajes a lugares locales y cercanos.

Airbnb planificaba salir a bolsa de Estados Unidos este año, un plan que se vio truncado por el coronavirus. No obstante, Chesky no descarta que se pueda lograr, pero tampoco se compromete a que pueda alcanzarse.

¿Cómo surgió la idea de la compañía?

La idea de crear Airbnb ocurrió en 2007. Brian Chesky y Joe Gebbia desarrollaron el concepto de alojamiento de AirBed & Braskfast para ofrecer habitaciones, networking y desayunos para quienes asistirían a la Conferencia de Diseño de la Sociedad de Diseñadores Industriales de América en esa ciudad.

En febrero de 2008, el arquitecto Nathan Blecharczyk se unió al proyecto como tercer fundador. Para esta época, AirBed & Breakfast se enfocaban en eventos de gran escala, que generaran escasez de alojamientos en hoteles.

Poco a poco se dieron cuenta de que necesitaban un sitio web para organizar a sus huéspedes. Después de una serie de acontecimientos, en 2009 los fundadores decidieron cambiar el nombre de la empresa a Airbnb y consolidaron mejor el negocio. Ese año expandieron sus servicios de intercambio hospitalario de pequeñas habitaciones y camas a casas, departamentos y hasta castillos enteros.