¿Quién no ha sentido unas ganas incontrolables de comer algún dulce o comida rápida? Aunque los antojos nos parecen bastante normales y creemos que solo hace falta un alimento azucarado o comida chatarra para calmarlo, no siempre es así.
Estudios han demostrado que los enormes deseos por ingerir ciertos alimentos puede estar vinculados con deficiencias nutricionales. Esto quiere decir que debes prestar más atención a las señales de tu cuerpo, especialmente cuando tengas unas ganas desbordadas por saborear un helado, barra de chocolate, papas fritas o trozo de pizza porque el verdadero motivo puede ser que el cuerpo está bajo en vitaminas y minerales.
Tener muchas ganas de comer chocolate se relaciona con deficiencias de magnesio, que es el responsable de miles de reacciones bioquímicas que se traducen en contracciones musculares, producción de energía y coagulación sanguínea.
“En mujeres cuando estamos previo a nuestro periodo menstrual, es cuando llega más antojo por el chocolate, y es algo completamente normal porque nuestra tasa metabólica o nuestro metabolismo aumenta un poquito más y tenemos cierta necesidad por algunos alimentos”, manifiesta la nutricionista clínica, Claudia Arteaga.
Los carbohidratos suelen ser los antojos de comida más frecuentes de muchas personas pero detrás de ese deseo puede estar una señal del cuerpo indicando que el nivel de azúcar en la sangre está cayendo o hay deficiencia de cromo y nitrógeno.
“Todos estos alimentos que son los hidratos de carbono o carbohidratos, son los que más paleatibilidad tienen, o sea, que más se nos van a antojar y mientras más los consumamos, pues obviamente más vamos a querer”, detalló la especialista.
Esta bebida reina en muchas casas, tanto así que hay quienes no pueden dejar de tomarse una taza de café cada mañana. Sin embargo, la ansiedad constante por consumir café puede estar ligada a la falta de sodio, sulfato, fósforo y hierro.
“Lo ideal o lo recomendable es tomar máximo tres o cuatro tazas al día. Tazas me refiero a una taza de 250 ml… (Además) El café sí está relacionado con un poco de problemas de celulitis porque también es un diurético natural, entonces nos deshidrata, nos hace ir al baño, nos hace perder un poco de líquidos y la piel también puede empezar a perder un poco de tono. Del mismo modo, podemos estar perdiendo algunos minerales si fuera en exceso y en muchos años”, señala la nutricionista.
Puede que este sea el antojo más frecuente de todos. Así que si eres de las personas que no puede dejar pasar un día sin caer ante los encantos del dulce es necesario que revises si estás experimentando pérdida de azufre, cromo, carbono, fósforo y triptófano.
“Muchas veces también cuando tenemos la necesidad extrema por algún alimento, en este caso por algún dulce, es precisamente porque se nos puede bajar un poco la glucosa en la sangre y nos sentimos mareados, cansados o con muchos bostezos”, manifestó la experta.
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