Así es el Supertanker, el avión que llegó para combatir los incendios en la Amazonía en Bolivia

El avión cisterna más grande del mundo, un Boeing 747 Supertanker, llegó este viernes a Bolivia con el objetivo de apagar los incendios forestales que han dejado más de 700.000 hectáreas de bosques y pastizales devastados en la Amazonía boliviana.

La aeronave aterrizó en el aeropuerto de Viru Viru, el más grande del país en Santa Cruz, luego de que partiera el jueves desde su base en Sacramento California (EE.UU.) y espera trabajar en las labores de extinción de incendios durante al menos 10 días.

“Con el Supertanker reforzamos las tareas de nuestras FFAA, Policía, gobiernos subnacionales, instituciones y voluntarios que luchan heroicamente contra las llamas en la Chiquitanía. Nos mantenemos movilizados para preservar la vida y nuestra Madre Tierra”, escribió el presidente boliviano, Evo Morales, en su cuenta de Twitter.

El Supertanker iniciará su labores cuando se tenga listo un reporte de las autoridades que permita definir las zonas donde se realizará la gran descarga de agua para sofocar los incendios. Además, se realizarán unas evaluaciones con las primeras descargas con el objetivo de analizar el comportamiento de las llamas.

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El Supertanker tiene una capacidad para esparcir unos 150.000 litros de gel, espuma o agua en un área de tres kilómetros de longitud y unos 50 metros de ancho en una sola acción, lo cual lo convierte en uno de los más importantes aliados para controlar los incendios.

Esta aeronave ha participado en las labores de extinción de graves incendios en el planeta como los que afectaron a Chile en el 2017, así como graves incendios forestales en España, Israel, Alaska, México y recientemente los que se generaron en California (EE.UU.)

El último reporte del Gobierno boliviano sobre los incendios reveló que al menos 1.817 familias y más de 700.000 hectáreas de bosques y pastizales han sido afectadas por los incendios en la zona de la Chiquitania

Esta zona es una de las principales zonas turísticas de Bolivia donde están asentadas las misiones jesuíticas, declaradas patrimonio de la Unesco y consideradas las mejor conservadas de América.

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De esta forma, se espera que esta aeronave ayude a apagar los incendios que desde hace semanas consumen una parte de la Amazonía.

Además, también podría colaborar en las labores de extinción del fuego en los bosques que se están quemando en la Amazonía brasileña en donde se han perdido miles de hectáreas.

El Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil (INPE) reveló que entre enero y las tres primeras semanas de agosto se tuvieron 71.497 focos de incendio, el mayor número para el período en los últimos siete años, incrementándose en un 83 % respecto al mismo periodo de 2018.

Sin embargo, lo más grave es que más de 38.220 incendios se han registrado en la Amazonía, la mayor selva tropical del mundo, hábitat de millones de especies de fauna y flora y patrimonio ambiental de la humanidad.