Revelan imágenes de los desastres que dejó en las Bahamas el huracán Dorian

El equipo de Análisis y Imagen Rápida Avanzada (ARIA) del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA construyó un mapa utilizando el radar de los satélites Copernicus Sentinel-1 de la Agencia Espacial Europea (ESA) con el que se pudo construir una imagen de las graves inundaciones en las Bahamas tras el paso del huracán Dorian.

“El color azul claro indica áreas que probablemente se inundaron cuando se adquirieron los datos el 2 de septiembre de 2019. En particular, el mapa muestra las inundaciones en Marsh Harbour y sus alrededores en las Islas Abaco”, explicó la Nasa.

En ese sentido, el mapa cubre un área de aproximadamente 170 kilómetros a la redonda donde se puede evidenciar la magnitud de las inundaciones provocadas por el ciclón tropical que impactó a estas islas como un poderoso huracán de categoría 5.

Por su parte, los organismos de rescate en Bahamas se han encontrado con una devastación absoluta en varias zonas del archipiélago y sus islas, en donde se reportó al menos siente muertos y aún se desconoce el número de damnificados.

En ese sentido, los duros vientos, que llegaron a registrar más de 290 kilómetros por hora, y las grandes inundaciones destruyeron o causaron daños severos en miles de casas, hospitales y atraparon a las personas en los lugares altos de las viviendas.

“Es una devastación total. Quedó destruida y es apocalíptico. Parece como si una bomba hubiera explotado. No se puede reconstruir lo que estaba ahí; hay que empezar de nuevo”, indicó Lia Head-Rigby, quien ayuda a manejar una organización local de asistencia y que realizó un recorrido aéreo por las Islas Ábaco, una de las zonas más afectadas.

De acuerdo con esta funcionaria, el número de muertos puede ascender en las próximas horas debido a que se vienen recuperando los cuerpos. Además, el costo de reconstrucción de la zona será bastante alto y necesitará un esfuerzo coordinado entre varias entidades y gobiernos.

Por su parte, las autoridades de emergencia han tenido problemas para acceder a las víctimas debido a que las condiciones son aún demasiado peligrosas para los rescatistas, quienes invitaron a la población a resistir en medio de la compleja situación.

“Queríamos salir, pero no es un riesgo que seamos capaces de tomar. No queremos que la gente crea que nos olvidamos de ellos… Sabemos las condiciones por las que pasan. Sabemos si están atrapados en un ático”, indicó Tammy Mitchell, de la Agencia Nacional para el Manejo de Emergencias de las Bahamas.

“Prácticamente estacionado sobre una porción de las Bahamas durante un día y medio, Dorian azotó las Islas Ábaco y la Gran Bahama, en el norte del archipiélago, con vientos de hasta 295 kilómetros por hora y lluvias torrenciales hasta que finalmente avanzó el martes a aguas abiertas y en dirección a Florida”, explicaron los expertos.

Frente a esta situación el portavoz de la Cruz Roja Matthew Cochrane indicó que pueden haber más de 13.000 viviendas afectadas, de las cuales el 45% de las residencias están ubicadas en Gran Bahama y la isla Ábaco.

“Estas islas sufrieron daños severos o quedaron destruidas por completo. Funcionarios de las Naciones Unidas indicaron que se necesitarán alimentos para más de 60.000 personas en las islas, mientras que desde la Cruz Roja estimamos que unos 62.000 residentes requerirán agua potable”, indicó Cochrane.

De esta forma, Dorian ha sido uno de los huracanes más fuertes que han impactado a estas islas caribeñas en su historia y a pesar de que se ha debilitado en su rumbo hacia la costa de los EE.UU, viene registrando vientos de 170 kilómetros por hora manteniéndose como un huracán de categoría 2.

“En las costas de Florida, Georgia y Carolina del Norte se emitieron avisos de evacuación para más de 2 millones de personas. Aunque la amenaza de un impacto directo a Florida prácticamente ha desaparecido, se prevé que Dorian pase peligrosamente cerca de Georgia y Carolina del Sur, e incluso que toque tierra en Carolina del Norte el jueves o viernes”, señalaron los expertos.