La crisis económica en Venezuela se agudiza cada día más. En esta semana el precio del dólar paralelo superó los 440 mil bolívares. La denominada “Cesta Petare” aumentó a 8.650.000 bolívares e Irán reconoció que envían gasolina a Venezuela a cambio de lingotes de oro.
El diputado y miembro de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, Ángel Alvarado, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“El bolívar ha perdido total relevancia en la vida cotidiana de los venezolanos. Sin embargo, existe un segmento importante de venezolanos que solo tiene bolívares. Los pensionados solo ganan 400 mil bolívares. Ese dinero ha sido robado por la hiperinflación. Las personas de la tercera edad están en una posición muy vulnerable y viven de la ayuda de los hijos por medio de remesas. Los empleados públicos, maestros, enfermeros entre otros también dependen de los bolívares, pero con estos salarios es imposible subsistir. Hay un colapso en Venezuela. El empobrecimiento llegó al 92% y la hiperinflación ha pulverizado los ingresos y los salarios de los venezolanos”.
Vemos que el salario mínimo es menos de un dólar, y la denominada “Cesta Petare”, que no es la canasta básica llega a 8.650.000 bolívares.
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“La cesta Petare es un indicador popular. Lo he diseñado para que sea entendido por todos los ciudadanos, generalmente mis electores de Petare. Fue la forma de explicar el tipo de cambio, la inflación y por qué los precios suben de una forma pedagógica. Hacemos esa medición semanalmente. En cualquier lugar del mundo la inflación se mide mensualmente, pero en Venezuela es imposible. Este es el tercer año de la Cesta Petare y esta semana se dio la variación más alta que fue de 18%. Esto significa que los precios en bolívares subieron 18% y en dólares 3,3%. En ocasiones las expectativas de que el dólar suba hace que los precios aumenten, lo que se llama una depreciación del bolívar. La cotización de tipo de cambio va a seguir subiendo, porque en el mes de noviembre el gobierno pagará los aguinaldos y como no hay ingresos y la economía está contraída se imprimirá dinero del Banco Central. También está la medida del BCV de relajar el encaje legal, esto significa que pondrán más dinero en la calle y lo que vamos a ver en términos de inflación, es dramático”, destacó el diputado.
Ante este panorama económico, queda la duda de cómo pueden vivir los venezolanos con las fallas eléctricas, la carencia de agua, la ausencia de gas y gasolina, y la delincuencia que impera en el país.
“Venezuela es un barril de pólvora. Maduro le tiene miedo a Petare. Allí la distribución de gas y de bolsas Clap es mucho mejor que en el resto del país. Caracas sigue siendo una burbuja. En la capital una persona puede tardar un día para echar gasolina, en Barquisimeto pueden tardar hasta 30. Creo que en Venezuela va a ocurrir una explosión social de forma desordenada. Lo que estamos viendo en Nueva Esparta, Yaracuy, Cojedes, Lara, Bolívar, Sucre y otros Estados, se va a ir extendiendo”, afirmó Alvarado.
América Digital
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