Ser amante de los felinos es un estilo de vida. Tanto, que la Universidad de Exeter en Reino Unido desarrolló un estudio que identificó a cinco tipos de personas a las que les gustan los gatos.
Sin embargo, la investigación no tiene un objetivo lúdico, sino conocer las opiniones de los propietarios de gatos sobre sus hábitos de caza y de permanecer fuera de sus casas, lo que en última instancia puede ser un problema para la vida silvestre.
De acuerdo al cuestionario, los cinco tipos de personalidades están encabezadas por los “cuidadores concienzudos”, que son personas que están muy atentas a sus mascotas y se hacen responsables por sus acciones y los “protectores preocupados”, cuya principal meta es la seguridad de los gatos, que no se pierdan o sean heridos en sus incursiones fuera de la casa.
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En el medio se encuentran los “guardianes tolerantes” que aceptan que el gato salga a cazar aunque no les guste, y los “light”, que simplemente no sabían que sus gatos salían y cazaban.
En el otro extremo del espectro, están los “defensores de la libertad”, que son los propietarios que se niegan a coartar el comportamiento natural de sus mascotas.
Es una conversación difícil de tener
Los autores del estudio proponen, en aras de proteger la vida salvaje de estos pequeños depredadores, reducir la población de gatos, regular la tenencia de felinos, educar a los propietarios y restringir las salidas de los gatos de sus respectivas casas.
Aseguran que este es un tema difícil de abordar, que a menudo escala hasta la confrontación y que se necesita de la colaboración de cada dueño para evitar que los gatos sean depredadores de la fauna de su entorno, lo que constituye un problema de conservación global.
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