Stanley Gusman era un reconocido presentador de televisión en Brasil, que había recibido constantes críticas por burlarse de la pandemia del COVID-19 y de las medidas para prevenir la propagación del terrible virus, hasta que finalmente se contagió y falleció tras días ingresado en una Unidad de Cuidados Intensivos.
El hombre de 49 años había sido muy crítico con el alcalde de Belo Horizonte, Alexandre Kalil, quien solicitó a los ciudadanos no reunirse en las fiestas de fin de año, ante lo que Gusman insistió: “Visitaré a mi padre y visitaré a mi madre”.
“No voy a matarlos. Eso que dice usted me parece una falta de respeto. Deje a mi familia en paz. Defenderé a mis padres y a mi país”, refutó el conductor al mandatario brasileño.
El presentador Gusman era un férreo defensor del tratamiento contra el COVID-19 con hidroxicloroquina, tenía fe en que ese medicamento era la solución a la pandemia que diariamente cobra miles de vida, pero ni este pudo salvarlo de su lamentable destino.
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Los síntomas le empezaron al hombre paradójicamente pocos días después de arremeter contra las órdenes del alcalde; poco a poco se fue deteriorando sin mejora hasta ser internado en una UCI, en donde falleció por las complicaciones de la enfermedad.
Gusman se había ganado el reconocimiento por ser el presentador que estuvo en desacuerdo desde un principio con las medidas para frenar la propagación del coronavirus.
Incluso durante un programa se negó a tomarse la temperatura en la sien, porque insistió en que un estudio había demostrado que los rayos infrarrojos del termómetro dañaban el cerebro, información que nunca ha sido corroborada y se había dado a conocer por cadenas en redes sociales.
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Al parecer el presentador también se negaba a usar tapabocas en todo momento, razón por la cual incluso se desconoce dónde se contagió del nuevo coronavirus.
