Aunque no lo creas, no duermes sola. Tu cama y tu almohada están repletas de millones de bacterias y de minúsculos seres que se alimentan de las células muertas de tu piel.
Estos inquilinos indeseados no solo son algo perturbador en qué pensar, sino que pueden ser nocivos para tu salud al producirte alergias, según informa Healthline, que asegura que los expertos recomiendan lavar las sábanas una vez por semana.
Aunque una encuesta develó que los estadounidenses suelen cambiar las sábanas dos veces al mes, este hábito debería cambiarse, considerando que las células muertas de la piel que alimentan a los ácaros y el polvo se quedan pegados a la funda de tu almohada.
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Adicionalmente, esta suciedad se queda pegada a tu piel causando erupciones y acné. En el caso del cabello, la suciedad se pega a tu melena y le resta brillo, haciéndolo ver opaco y grasiento.
Otro detalle que debes tomar en consideración es que si duermes desnuda tu cama puede tener restos miscroscópicos de materia fecal, por lo que seguramente querrás cambiar tu ropa de cama y las fundas de tu almohada más seguido.
Los expertos en salud recomiendan acostarte después de un baño, nunca dormir con maquillaje y solo usar tu cama para el descanso.
Comer encima de tu cama, subir a las mascotas o trabajar desde ella aumenta la cantidad de suciedad y bacterias que se acumulan allí y que hacen de la funda de tu almohada uno de los lugares más sucios en los que seguramente no habías reparado.
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Si eres alérgica, padeces de asma o sudas excesivamente debes considerar cambiar las sábanas más seguido.
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