La Organización Mundial de la Salud (OMS) mostró su preocupación por el avance que puede tener la variante Delta del COVID-19 debido a que ha demostrado ser más transmisible y puede aprovechar el escenario en el que muchos países han levantado las medidas de control frente al virus.
“Esta variante nos preocupa mucho, y circula ya en 92 países. La variante Delta tiene ahora la oportunidad de transmitirse con el aumento de la socialización, si la relajación de las medidas se hace demasiado pronto en un momento en el que todavía grandes poblaciones siguen sin vacunar”, indicó María Van Kerkhove, epidemióloga líder anticovid de la OMS.
Este pronunciamiento se conoce en momentos en que varios países han anunciado la eliminación de algunas restricciones para impulsar la economía que se ha visto afectada por la pandemia y regresar a la normalidad, a pesar de que no han alcanzado un gran nivel de vacunación entre su población.
La variante Delta del COVID-19 surgió en la India y los científicos han evidenciado que se transmite con mayor velocidad debido a que su doble mutación le permite ser más contagiosa respecto a la cepa original del virus.
Van Kerkhove explicó que uno de los aspectos positivos es que, hasta el momento, no hay evidencia que la variante Delta suponga un aumento de la mortalidad entre los infectados por COVID-19 y que las vacunas siguen siendo efectivas contra esta mutación, al menos en la reducción de casos graves.
“En todo caso es importante subrayar que se necesita recibir dos dosis de la vacuna para estar completamente protegido”, indicó la experta, al resaltar que cree que es posible que los gobiernos tengan que aplicar medidas sanitarias durante un mayor periodo de tiempo al menos hasta lograr que gran parte de la población de los países esté vacunada.
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Por su parte, el director de emergencias sanitarias de la OMS, Mike Ryan, indicó que esta variante puede afectar fácilmente a los más vulnerables y debido a su alta transmisibilidad se ha vuelto la cepa dominante en varios países del mundo, por lo que la rápida relajación de las medidas sanitarias podría representar un mayor riesgo en el incremento de contagios.
La OMS destacó que desde hace varias semanas se vienen registrando una reducción global en el número de casos y muertes por el COVID-19, aunque algunos países de América vienen registrando un alto nivel de contagio, mientras que África también viene presentando un preocupante aceleración en la transmisión debido a la presencia de las nuevas variantes.
En ese sentido, la comunidad científica ha asegurado que ante este escenario es crucial que las personas tengan las dos dosis del esquema de vacunas, exceptuando el fármaco de Johnson y Jonhson que solo tiene una, para evitar que estén expuestos a esta variante Delta de COVID-19.
Los científicos han resaltado que las investigaciones permitieron establecer que una sola dosis aporta una protección limitada contra la variante Delta por lo que no sería suficiente para generar una protección óptima frente a estas mutaciones. Además, se evidenció que su nivel de anticuerpos caía con una sola dosis frente a otras variantes como la Alpha (británica) y Beta (sudafricana).
De esta forma, solo unos pocos países en el mundo han alcanzado un porcentaje de vacunación con una dosis superior al 50 %: Kuwait, Israel, Canadá, Reino Unido, Estados Unidos, Italia y Alemania, por lo que gran parte del mundo sigue siendo vulnerable a la incidencia de la pandemia especialmente con la aparición de mutaciones que han demostrado ser más contagiosas.
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