La reina Isabel II reapareció de sorpresa en la estación londinense de Paddington para ver la nueva línea de metro que lleva su nombre antes de su inauguración al público.
La monarca británica, de 96 años, sorprendió al aparecer públicamente fuera de sus residencias luego de que se ausentara del discurso de apertura del Parlamento por recomendación médica y tuviera que ser reemplazada por su hijo, el príncipe Carlos.
De esta forma, la reina nuevamente salió a la ciudad para conocer los avances de la línea isabelina del metro (Elizabeth Line) que unirá de forma rápida el oeste y el este de la capital, un proyecto que se remonta a más de dos décadas y que ha estado marcado por dificultades técnicas y presupuestarias.
La asistencia de la reina, que sufre problemas de movilidad, no se había anunciado públicamente de antemano, si bien se había alertado a los organizadores de que podría ocurrir. Además, la monarca estuvo acompañada de su hijo el príncipe Eduardo, duque de Wessex.
La visita de la reina se produce tras haber acudido el pasado viernes a un espectáculo hípico, el Show de Windsor, y de que el domingo fuera la invitada de honor de otro espectáculo de caballos, A Gallop Through History, cerca de Windsor.
El del domingo era el primer gran acto encuadrado dentro de las festividades previstas para el Jubileo de Platino (sus 70 años en el trono) que se celebra en junio.
“En un feliz acontecimiento, Su Majestad la reina asiste al evento para marcar la conclusión de la Línea Isabel. La reina tenía constancia de este compromiso y los organizadores habían sido informados de que existía la posibilidad de que fuera a acudir”, indicó un portavoz.
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El evento supone la primera salida oficial de Isabel II fuera del área de Windsor desde que acudió al servicio en memoria de su esposo, el príncipe Felipe, en la Abadía de Westminster, hace siete semanas.
En la estación de Paddington la monarca fue recibida por el primer ministro británico, Boris Johnson, el alcalde de Londres, Sadiq Khan, y el comisario de Transport for London -empresa gestora del transporte público-, Andy Byford.
Durante la vista, los políticos se reunieron con el personal que ha sido clave en el proyecto y que estará encargado de su administración, entre los que había conductores de trenes, personal de estaciones y aprendices.
A lo largo de estos años el proyecto Crossrail, que debía haberse completado en diciembre de 2018, ha sufrido varios retrasos, problemas en torno a su costo y complicaciones por la instalación de sistemas de señalización.
El estado de salud de la monarca ha generado preocupación ya que muchos aseguran que ha empezado a deteriorarse tras contraer el COVID-19.
Esto ocasionó que por primera vez en 59 años la reina Isabel se viera obligada a ausentarse en uno de los eventos más importantes en el calendario político y real de Gran Bretaña: el discurso en la apertura del Parlamento. Por primera vez en todos los años de reinado fue sustituida por su hijo, el príncipe Carlos.
En esta oportunidad, la reina no permitió que su salud se interpusiera en su camino y para la inauguración de esta línea del metro eligió un traje amarillo brillante, su color favorito, y un sombrero diseñado por Rachel Trevor Morgan, adicionalmente iba calzando sus tradicionales zapatos negros.
A cuatro años de cumplir un siglo de vida, Isabel II se ha mantenido activa pese a las circunstancias. Sin embargo, la reina ha comenzado a utilizar frecuentemente un bastón para apoyar su cuerpo para cumplir con su agenda; la cual ha venido reduciendo considerablemente.
Finalmente, a pocas semanas de la celebración de sus 70 años de haber sido coronada, la reina Isabel II ha demostrado que mantiene su vitalidad y estará en todos los eventos que conmemorarán su Jubileo de Platino.
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