Las consecuencias del cambio climático se hacen cada vez más evidentes en el planeta con olas de calor, inundaciones y sequías más frecuentes e intensas; pero una tradición cultural europea también ha salido a relucir con las denominadas ‘piedras del hambre’.
Así lo ha podido registrar Europa durante este año con una fuerte ola de calor que afectó a varios países, sumado a una grave sequía que ha llevado a que los niveles de los ríos registren niveles extremadamente bajos.
Un estudio del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea ha alertado que la sequía que está experimentando el continente se agravará durante todo el mes de agosto con elevadas temperaturas. Además, podría ser la más fuerte de los últimos 500 años.
Países como Italia, España, Portugal, Alemania y Francia son algunos de los más afectados con este fenómeno que podría generar una afectación en la producción de alimentos y el suministro agua y energía.
“Nuestros análisis apuntan efectivamente a caudales extremadamente bajos que afectan a casi todos los ríos europeos. Sólo por mencionar algunos: el río Rin, por ejemplo, que está causando grandes problemas en Países Bajos”, indicó Andrea Toreti, investigador del Centro.
De esta forma, los datos preliminares evidencian que el 47 % de Europa estaría bajo advertencia de los efectos de la grave sequía en medio de la falta de lluvias y altas temperaturas que se vienen registrando.
La situación es tan compleja que algunas autoridades han empezado a racionalizar el suministro de agua ante el bajo nivel de los embalses y han prohibido el uso del valioso recurso hídrico para cualquier tipo de actividad que no sea esencial.
Las ‘piedras del hambre’
En las últimas semanas el río Rin en Alemania, un país con una gran riqueza hídrica, ha llegado a niveles extremadamente bajos hasta el punto de que el agua ha dejado al descubierto a las denominadas “piedras del hambre”.
Estas piedras son conocidas por estar en los lechos de los ríos y solo son visibles cuando los niveles descienden considerablemente; por lo que algunas culturas y poblaciones ancestrales decidieron dejar algunos mensajes sobre las catástrofes que se podrían desencadenar ante la falta del agua.
“Si me ves, llora”, “La vida volverá a florecer una vez que esta piedra desaparezca”, “Si vuelves a ver esta piedra, llorarás”, son algunas de las inscripciones que fueron talladas en estas piedras hace décadas y siglos.
Algunas de estas piedras se encuentran en los ríos Rin y y Elba en Alemania pero también se tienen registros en otros países de Europa Central.
Los expertos han indicado que las culturas ancestrales rivereñas de países europeos como Alemania, República Checa, Eslovaquia, Austria y Hungría siempre han dependido de la tierra fértil en la margen de los ríos para producir sus alimentos; lo cual constituyó un gran vínculo con los ríos.
Estas poblaciones también tuvieron que enfrentar graves sequías provocando la escasez de alimentos y la imposibilidad de comunicarse con otras zonas; por lo que al ver que los ríos se secaban era un augurio de pobreza y hambre.
Para tener los registros de estos eventos estas culturas decidieron tallar en las rocas algunas frases y fechas no solo para registrar las sequías e inundaciones sino también para advertir a sus descendientes de las consecuencias que estaban por venir con estos fenómenos.
Lo cierto es que las denominadas “piedras del hambre” se han vuelto a ver en las últimas semanas en medio de la grave sequía que enfrenta Europa lo cual ha generado preocupación por sus graves presagios.
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