Médicos en China realizaron la que se convierte hasta ahora en el primer doble transplante de pulmón en un hombre de 59 años infectado con coronavirus.
La intervención liderada por el Dr. Chen Jingyu, vicepresidente del Hospital Wuxi People’s de la provincia de Jiangsu, tuvo una duración de cinco horas y le fue practicada a un paciente que había dado positivo a coronavirus el 26 de enero.
De acuerdo con explicaciones del equipo de especialistas entregadas al medio Global Times, se necesitaron siete horas para que los pulmones fueran transportados en un tren de alta velocidad desde el lugar donde se encontraba el donante con muerte cerebral, hasta el paciente que los recibiría.
Como también lo indica Jingyu, hasta el momento el paciente se encuentra en observación y en condiciones estables tras el transplante realizado el pasado sábado.
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“El siguiente paso es observar de cerca al paciente, explorar su manejo perioperatorio, realizar un tratamiento de seguimiento contra el rechazo y la infección, y resumir la experiencia del tratamiento para realizar en posibles casos avanzados de infección por COVID-19”, mencionó el doctor para el medio.
El hombre de 59 se habría recuperado de coronavirus y gracias a esto se pudo llevar a cabo la cirugía, no obstante; la enfermedad le produjo un daño pulmonar irreversible y por tanto la urgencia del transplante.
Los especialistas también agregaron que el procedimiento fue de extremo cuidado y complejidad, puesto que todos los cirujanos se vieron obligados a realizar la intervención en una habitación con presión modificada y usando trajes de protección de cuerpo completo.
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Requisitos importantes para el procedimiento
Como lo destacan los expertos, pare realizar esta operación se determinaron tres prerrequisitos fundamentales y ineludibles. Primero, la respiración de la persona debe haber sido mantenida por un ventilador mientras se somete a oxigenación por membrana extracorpórea, o ECMO; a través de una máquina que reemplaza la función del corazón y los pulmones.
En segundo lugar, las pruebas repetidas de ácido nucleico del paciente, que diagnostican el coronavirus, deben ser negativas. Por último, los otros órganos del paciente tienen que funcionar con normalidad.
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