“No me siento argentino”, dijo Luis Scola. Esa frase puede ser polémica para una personalidad que es considerada una de las leyendas deportivas del país albiceleste. Sin embargo, el experimentado jugador de baloncesto no reniega sus raíces gauchas; esa es su forma de decir que, desde que salió de su nación, ha jugado en tantas partes que ya siente que no pertenece a ningún lugar.
“Yo no me siento argentino porque no me siento de ningún lugar”, dijo Luis Scola en el programa Frente a Frente de ESPN. “O me siento de todos los lugares, depende de cómo lo quieras ver”.
La frase “no me siento argentino” está argumentada en el proceso de viajes que ha vivido Luis Scola en su carrera. Debutó a los 15 años en la liga gaucha. Allí jugó tres temporadas con Ferrocarril del Oeste. Luego se convirtió en un ciudadano del mundo. Triunfó en España, China, Italia y, sobre todo, en Estados Unidos. Fue figura en la NBA, el máximo circuito del mundo.
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“Me pasa una cosa loca: siento desarraigo en el arraigo. Cuando estoy mucho tiempo en un lugar empiezo a sentir una incomodidad. El hecho de estar moviéndome constantemente es mi normalidad”, continuó el argentino Luis Scola. “Me cuesta mucho establecerme en un lugar. Lo busco, sí, porque a mi familia le hace bien. La estabilidad es sinónimo de que las cosas están yendo bien y uno va evolucionando, pero también es sinónimo de conformismo”.
Para dejar un poco atrás la polémica frase de “no me siento argentino”, Luis Scola recalca un sentir sobre la selección albiceleste, con la que ha logrado títulos y campeonatos internacionales. “Hay una esencia que no se va nunca”, dijo. “Uno es quién es y de dónde viene”.
Luis Scola es uno de los argentinos que ha podido triunfar en la NBA. Jugó allí por diez temporadas; lo hizo con los Houston Rockets, Phoenix Suns, Indiana Pacers, Toronto Raptors y Brooklyn Nets.
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