Tips sencillos para que tu ropa blanca vuelva al color correcto

El blanco debe ser blanco, nunca amarillo. Foto: Unsplash

Pocas cosas denotan más desaseo y dan una peor impresión que una ropa que debería ser blanca, pero se ve amarilla. Por eso, es importante tener en cuenta algunos tips a la hora de tratar tu ropa blanca para que se vea hermosa, sin importar el tiempo que tenga en tu poder.

En primer lugar, es muy importante que evites lavar la ropa blanca con la ropa de color, porque los pigmentos de esas telas van quedando atrapados en la tela blanca y la hacen ver amarillenta o grisácea, según sea el caso.

Debes atender además a la etiqueta de tu ropa y no lavar las telas delicadas en la lavadora, que al deteriorarse pueden tomar otros tonos.

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Coloca quitamanchas en las áreas donde el sucio se acumula más, como los cuellos de las camisas, los puños y el área de las axilas.  Puedes dejarla remojando y restregarla un poco antes de lavarla, para asegurarte que no queden manchas.

Por supuesto, además de la lavada, hay otros consejos esenciales para evitar que tu ropa blanca se vea manchada, como evitar usar perfumes y cremas cuando vas a vestirte de blanco, ya que estos se adhieren a la tela y la manchan progresivamente.

Hay además algunas sustancias que pueden ayudarte a mantener el color, pero que debes usar con cuidado y nunca en prendas que tengan pequeños toques de color, porque pueden decolorarla.

Agregar una taza de vinagre blanco al detergente de tu ropa blanca, media taza de bicarbonato, agua oxigenada de 30 volúmenes, o el jugo de dos limones son técnicas efectivas para quitar las manchas y limpiar la ropa percudida.

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En el caso de que la ropa sea de algodón, puedes ponerla a remojar en leche, lo que seguramente quitará ese detestable color amarillo.

También te puede ayudar poner a secar tu ropa blanca al sol, ya que los rayos solares son efectivos para quitar el color de la prendas, lo que es la misma razón por la que no debes dejar tus piezas oscuras al aire libre.