En una resolución con 5 votos a favor y 4 en contra, los jueces del máximo tribunal estadounidense ratificaron este jueves los fallos de cortes inferiores que calificaron de ilegal la decisión de Trump de poner fin al programa de inmigrantes indocumentados DACA, creado en 2012 por su predecesor Barack Obama.
El juez conservador John Roberts, se alineó con los cuatro jueces progresistas para determinar que las acciones del gobierno de Trump fueron “arbitrarias y caprichosas”.
Para abordar el tema, la periodista y corresponsal en Nueva York de la Voz de América, Celia Mendoza, fue una de las entrevistadas en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Esto significa que todas las personas que estaban en el programa podrán seguir con la renovación de sus permisos. Todos los inscritos en DACA son aquellos inmigrantes que llegaron antes de 2007, que eran menores de edad y entraron a los Estados Unidos con sus padres, y que además no tienen un récord criminal. La mayoría de ellos son profesionales o estudiantes que viven en los Estados Unidos. Esta decisión del tribunal permite que sigan avanzando en su vida legal dentro del país, a pesar de que no tienen un estatus permanente. No son residentes y no tienen la posibilidad de tener la ciudadanía, pero esto les garantiza una protección temporal bajo esta orden ejecutiva firmada en la administración Obama”, explicó la periodista.
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La votación para la resolución fue muy cerrada. Solo el juez Roberts hizo la diferencia. Sin embargo, esto quiere decir que las opiniones dentro del tribunal también están divididas.
“El informe final indica que no es que el presidente no tenga la capacidad de remover la orden, pero que los documentos no tienen una explicación completa del por qué quiere anular DACA. Esto hizo invalida la acción de Trump”, agregó Mendoza.
El fallo del tribunal beneficia a más de 700.000 personas que están inscritas en DACA, que entraron a los Estados Unidos cuando eran niños. La mayoría son nacidos en México y otros países latinoamericanos. Este tema es otro ingrediente más a la campaña electoral. Trump apuesta por los sectores conservadores, pero deja de un lado el voto hispano.
“Trump tiene un 80% de apoyo en la base republicana, pero al mismo tiempo abre otras heridas que son importantes dentro del partido como la migración. También hay que evaluar cómo el presidente va a manejar esta situación. Él asegura que la corte no está de su lado, pero en vez de hablar directamente acerca del programa DACA, se enfoca en decir que no le van a quitar las armas a los republicanos y por eso necesita ser reelecto. Del otro lado está Joe Biden, quien ha dicho que se encargará del tema migratorio”, expresó Mendoza.
América Digital
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