El periodista mexicano Raúl Olmos afirmó en un artículo que “el monto de los sobornos para la campaña de Enrique Peña Nieto en 2012 fue el doble del doble, según lo declarado por Emilio Lozoya ante la Fiscalía”.
Olmos ahonda en el tema y explica que los ex directivos de Odebrecht confesaron haber pagado el equivalente a 50 millones de pesos en 2012, pero el ex director de Pemex, confesó que fueron 100 millones. El dinero se utilizó para pagar a los asesores de campaña de Peña Nieto, afirmó el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero.
Raúl Olmos explicó todo este entramado en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Estamos ante un caso de corrupción de gran tamaño. No solo por el monto de los recursos, sino por los personajes involucrados. Esto es un caso inédito en México, porque nunca antes se había imputado a un presidente, y mucho menos que haya sido acusado públicamente por el fiscal. Lo que muestra es que en el sexenio anterior ocurrió una trama de corrupción desde el poder que involucraba directamente al presidente. Lo que muestra la confesión de Lozoya es una trama de corrupción mucho mayor. Su testimonio indica que en 2013 y 2014 se pagaron el equivalente a 400 millones de pesos para comparar el voto de legisladores que influyeron en las reservas legales del país, lo que nos muestra es que no solo tocó al gobierno de Peña Nieto, sino a personajes de la política de gobiernos anteriores”, dijo el periodista.
El presidente Andrés López Obrador también ha involucrado en estos hechos de corrupción al ex presidente Felipe Calderón.
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Ante las numerosas menciones de López Obrador, Calderón respondió que es objeto de un “hostigamiento político”.
“Más que el gobierno de López Obrador, lo que ocurrió el pasado lunes con la declaración de Lozoya en la Fiscalía, es que había vicios de corrupción con un proyecto que impulsó Felipe Calderón. Se trata del proyecto productivo emblemático de su gobierno que se llama Etileno XXI, que es una planta petroquímica ubicada en Veracruz, que construyó Odebrecht en conjunto con una empresa mexicana llamada Idesa. Sin embargo, esta planta está subsidiada por la petrolera Pemex. Es un contrato que se dio en 2010, cuando Felipe Calderón era presidente. Sin embargo, el contrato es muy beneficioso para Odebrecht, porque se le suministra 66.000 barriles de etanol al día a un precio preferencial durante 20 años. Para cubrir este compromiso, Pemex tuvo que paralizar sus propias plantas procesadoras de etileno y tuvo que importar el insumo paralo a Odebrecht. Además le estaba vendiendo el etano a un precio inferior al costo de producción. Es decir, el gobierno le está subsidiando a Odebrecht, la operación de la planta. Esto sin duda son vicios de corrupción, porque la ventaja la está tomando Odebrecht y las pérdidas las asume el gobierno mexicano”, descrito Olmos.
Emilio Lozoya fue muy cercano al presidente Peña Nieto. Era su hombre de confianza, pero la relación se rompió y ahora está declarando en su contra.
“El Fiscal habló con académicos y hubo una declaración que es clave. En México existía un pacto de impunidad que permitía que se saquearan recursos desde el poder, con la garantía de que no iba a ver castigo. Este grupo gobernó en México con la expectativa de que nunca iban a ser castigados. Lo que pasó con Emilio Lozoya es que esta trama de corrupción llegó a niveles internacionales Odebrecht corrompió en 12 países y al haber sido una operación transnacional, obligó a las autoridades a hacer investigaciones e influyó que hubo un cambio de gobierno. Lozoya se vio acorralado y decidió hablar para no ser el único castigado y buscar algunos beneficios legales”, agregó el periodista.