El 30 de abril de 2019, Venezuela amaneció con la noticia de un presunto levantamiento militar que se estaba desarrollando en la capital del país.
No había terminado de salir el sol en Caracas cuando el presidente encargado Juan Guaidó, al lado del líder político Leopoldo López (preso en su casa hasta ese momento), aparecieron en redes sociales frente a la base aérea de La Carlota; alzados contra el Gobierno de Nicolás Maduro y apoyados –supuestamente– por un amplio sector de la Fuerza Armada.
Sin embargo, a pesar de que muchos pensaron que ese día podía significar la caída definitiva de Maduro, para la tarde de ese 30 de abril, ya no había ni rastro de rebelión en las calles venezolanas.
En una entrevista para el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón, el politólogo Luis Salamanca explicó que solo analizando estos eventos en contexto, es que se puede calcular su verdadero valor.
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De acuerdo con Salamanca, días como el que vivieron los venezolanos en 2019, pasan a ser los antecedentes de un eventual cambio político en la nación, aunque en el momento no se les de reconocimiento.
“Lo que ocurrió el 30 de abril es recurrente en la Fuerza Armada”, explicó. Recordando que en los últimos años, en Venezuela han habido al menos 5 intentos de sublevaciones militares.
La característica más importante de este hecho que protagonizó Juan Guaidó junto a Leopoldo López, resaltó el analista, “fue que se hizo visible”.
Si bien Salamanca no descartó que la oposición haya contado con cierto apoyo del sector castrense, advirtió que “no fue una actuación institucional”. Lo que se traduce en que el alzamiento haya sido fácilmente neutralizado.
¿Qué hace falta para una transformación?
“Siempre he creído en la combinación de pueblo, partidos, militares y comunidad internacional”, agregó el politólogo. Pues los uniformados también deben “hacer su aporte” en la transición.
Salamanca sostuvo que ni lo económico ni lo social producen cambios políticos; asegurando que, más bien, lo que falta son actores que tengan algún tipo de poder y no solo voluntad.
Hoy, acorde a la evaluación que hace el analista, Venezuela está en una situación con todas las partes debilitadas.
No solo la oposición y los ciudadanos estarían en una situación precaria. A su juicio, “el gobierno tiene poder pero tampoco está sólido”.
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