2021 será el año embudo del deporte mundial. El año que viene habrá un colosal embotellamiento en canchas y pistas, pues los eventos represados en 2020 por el coronavirus fluirán en furioso caudal hacia el ya poblado calendario previsto a partir de enero próximo.
Tanto la Copa América como la Eurocopa de fútbol, que se iban a llevar a cabo este verano, fueron rodadas para el año siguiente como medida de prevención frente a la pandemia mundial del SARS Covid-19.
A estas dos importantes competencias internacionales se les une ahora el programa de los Juegos Olímpicos, que ahora serán Tokio 2021. A partir de Londres, y hasta Río 2016, la competición multidisciplinaria siempre se realizó en la fecha prevista, cada cuatro años. Será la primera vez desde el lapso 1937-1947 que haya que esperar más de un cuatrienio para izar la bandera olímpica.
Todos estos torneos desembocarán en un 2021 que ya tenía su agenda cargada. En marzo del año que viene, por ejemplo, se llevará a cabo el Clásico Mundial de Beisbol, un certamen en el cual compiten 16 países de los cinco continentes.
En noviembre se efectuarán en Valledupar, Colombia, los Juegos XIX Juegos Bolivarianos. En agosto estaba pautado el 18° Mundial de Atletismo en Estados Unidos. También están pautados mundiales de natación y gimnasia.
Otros ejemplos del embudo del deporte mundial
En 2021 también está prevista la realización del Eurobasquet y de Americup de baloncesto. Y habrá competencias europeas de voleibol masculino y femenino.
Están previstas también eliminatorias hacia el Mundial de Fútbol Catar 2022 y preliminares hacia la Eurocopa.
Y claro, están las competencias que se llevan a cabo todos los años: la Liga de Campeones, Liga de Europa y Mundial de clubes en el fútbol, las principales ligas de balompié del planeta, la temporada de beisbol de Grandes Ligas, la del baloncesto de la NBA, los cuatro torneos del Grand Slam de tenis, los masters de golf, el Tour de Francia, el Giro de Italia y la Vuelta a España en el ciclismo.
Como verán, 2021 será, en efecto, un año embudo para el deporte mundial. Un congestionamiento monumental que no le dará tregua a los amantes de la cultura deportiva.
