La historia de Gisele Bündchen y Tom Brady fue amor a primera vista. Así lo dijo la supermodelo brasileña en una entrevista para Vanity Fair, en la que recordó que al conocer al quaterback en diciembre de 2006 sintió una conexión increíble; pero no todo fue perfecto.
Para el momento, Brady estaba saliendo con la actriz Bridget Moynahan, con quien terminó para empezar su relación con Gisele. Apenas tenían dos meses juntos cuando Moynahan anunció que estaba embarazada y que el hijo era de Brady.
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Gisele aseguró luego que pensó en dejarlo, pero finalmente decidió quedarse con él. El hijo de Tom nació en agosto de ese mismo año, y la pareja fue capaz de continuar. Finalmente, en enero de 2009, Brady decidió que era momento de hacer la gran pregunta, pero lo hizo de una forma un poco alarmante.
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Según dijo Gisele a Vogue, Tom la llamó y le dijo que su casa se estaba inundando. Cuando ella fue corriendo a la casa a ver qué ocurría, la encontró llena de velas y pétalos de rosas, entonces él se arrodilló para pedirle matrimonio de la manera tradicional, pero ella le pidió que se levantara, porque recientemente había tenido una cirugía.
Luego se casaron, no una sino dos veces. La primera de ellas, en febrero de 2009, durante una ceremonia privada en California, y luego en abril de 2009 durante un viaje a Costa Rica.
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Gisele y Tom tienen dos hijos
Para el momento, ya Gisele estaba embarazada del primer hijo de la pareja, Benjamin Rein, quien nació en diciembre de 2009, nada más y nada menos que en la bañera de la casa de la pareja en Boston.
En 2012, Gisele volvió a embarazarse y dio a luz en diciembre a una niña, a quien nombraron Vivian Lake.
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Todo parecía perfecto, hasta que en 2015, Brady fue suspendido por cuatro juegos con su equipo, New England Patriots, a causa del “Deflategate”, el escándalo que explotó porque los Patriots usaron pelotas desinfladas en su juego contra los Colts por la final de la conferencia americana, lo que facilitó el agarre de los quaterbacks. Un profesional como Brady debió notar la diferencia, y por ello fue suspendido.
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En 2018, Brady perdió el Superbowl, y Gisele estuvo allí para apoyarlo. No solo a él, sino a sus hijos, que son grandes fanáticos del trabajo de su padre y estaban muy decepcionados.
Crisis matrimonial
La pareja cumplió 10 años de matrimonio en 2019 y Brady escribió: “Hace diez años, no me di cuenta de cuánto podía amarte a ti y a la familia que creamos juntos. ¡Mi corazón está tan lleno y soy tan bendecido! Sé que nuestro viaje no ha sido fácil, pero los desafíos que hemos superado han fortalecido nuestro vínculo y nuestro amor se ha vuelto más profundo”.
Un año más tarde, el quaterback declaraba que hacía unos años Gisele le había dejado una nota diciéndole que el matrimonio no estaba funcionando para ella, pues durante la temporada todo se trataba sobre el deporte, y cuando terminaba la temporada entonces él se ocupaba de otros negocios, dejándola con todo el peso de la casa y la familia, cuando ella también tenía sus propios sueños y ambiciones. Esa nota fue un llamado de atención para Brady, quien logró recuperar su relación.
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Actualmente Gisele Bündchen y Tom Brady celebran el décimo Superbowl de Tom, quien a sus 43 años suma siete victorias y no tiene intención de detenerse.
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