Mauricio Ochmann ha conseguido el reconocimiento en diferentes partes del mundo gracias a su carrera actoral, logrando resaltar en distintas telenovelas.
Ochmann ha participado en diferentes producciones como ‘El Chema’, ‘Nacho Reyes’ y ‘Victorino Mora’, sin embargo, los logros y el éxito de Mauricio son el resultado de un largo y duro camino que el actor ha ido construyendo a través de los años.
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El lado de Mauricio Ochmann que pocos conocen
Muchas personas saben lo que ha sido su carrera profesional y parte de su vida amorosa. Mauricio Ochmann hace un tiempo estuvo casado con la también actriz Aislinn Derbez y fruto de este matrimonio nació su hija Kailani.
No obstante, a principio de este año la pareja decidió tomar rumbos diferentes, al parecer, porque no lograron entenderse.
Pese a su separación, Mauricio se muestra muy alegre disfrutando de la compañía de sus hijas, pero lo que pocos conocen son las duras situaciones que atravesó el actor antes de alcanzar la fama.
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Su historia comienza en Washington, EE.UU., lugar en el que nació y fue entregado en adopción por su madre biológica.
Afortunadamente, fue acogido por una pareja de latinos con la que compartió parte de su infancia, llevando el nombre de Mauricio Sánchez.
Sin embargo, sus padres se separaron al poco tiempo y Mauricio tuvo que viajar a México para rehacer su vida con su madre adoptiva. Allí la mujer formó una nueva familia junto al alemán Tomás Ochmann, quien ya tenía tres hijos.
Mauricio decidió buscar a su madre biológica
El actor siempre supo que era adoptado pero a través de los años su situación causó un gran conflicto en él. Mauricio siempre se presentó como Ochmann pero ante la ley se apellida Sánchez, fue por eso que a sus 17 años emprendió la búsqueda de su familia biológica.
No obstante, tras no obtener resultados desistió de buscar la identidad de sus padres. Hoy en día, tampoco sabe quiénes son pero asegura que ya no es un problema para él, ya que considera ser su “propio padre y madre”.
Pese a todo lo que tuvo vivir es una persona soñadora, y él mismo se define como “un hombre que siempre está reinventándose”.
