“Vivir como una reina”. Seguramente lo has deseado en algún momento de tu vida, pero en la realidad la vida de Isabel II está llena de normas; además, hay muchas rutinas de la gente común que ella jamás ha vivido y otras que son normales para la monarca pero que pueden parecer muy extrañas.
Como por ejemplo, usar zapatos nuevos. Sí, como lo lees. La reina de Inglaterra tiene a una persona cuya función es usar sus zapatos sobre alfombras para que la suela no se desgaste y así lograr que el cuero se ablande y esté listo para que la soberana los use sin lastimarse los pies.
La reina Isabel tampoco le sirve comida a sus perros, aunque es una amante empedernida de los perros raza Corgi, de los cuales ha tenido hasta una docena al mismo tiempo. Sin embargo, los perros de la reina no comen perrarina, sino un preparado nutricional con alimentos frescos preparados por su chef personal.
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Adicionalmente, la reina no se toma selfies, ni se las tomará tampoco, porque el protocolo real dicta que son de mal gusto. Además, ningún miembro de la familia real puede tener redes sociales personales.
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La reina nunca ha ido al supermercado
Isabel II tampoco tiene licencia de conducir, aunque se le ha visto muchas veces al volante, y tampoco tiene pasaporte. Lo que sí lleva adonde quiera que vaya es una bolsa de sangre por si necesita una transfusión y así no correr riesgos de que reciba sangre contaminada.
Por supuesto que la reina tampoco ha ido al supermercado a hacer sus compras, pues tiene personal que se dedica a eso, y además tampoco ha dio al gimnasio, porque se mantiene activa con otras actividades, como jugar con sus perros.
Complementa su estilo de vida saludable con una dieta rica en vegetales, pescado y pollo.
Finalmente la reina tampoco fue a clases como el resto de los mortales, ni a la escuela ni a la universidad, porque disponía de clases privadas con los mejores profesores del país y así recibió la mejor educación. Ahora que ya lo sabes, ¿te gustaría tener vida de reina?
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