Reposteras mexicanas venden pasteles con forma de coronavirus

Dos reposteras mexicanas lograron darle vuelta a la crisis económica que ha provocado la pandemia del nuevo coronavirus: venden a domicilio pasteles con forma de coronavirus, y otros que emulan la batalla de médicos contra la COVID-19.

En un ring glaseado, ideado por las hermanas Sandra Gutiérrez y Brenda Gutiérrez, de 32 y 36 años respectivamente; la medicina está ganando la lucha contra el coronavirus.

Sobre una lona blanca de azúcar yace un coronavirus verde con un ojo hinchado y enrojecido, y a su lado, de pie; un hombrecito con una mano levantada que viste uniforme médico azul y guantes de box rojos.

“Quisimos hacer un tipo homenaje por todos esos doctores que están arriesgando su vida por todos nosotros, queremos darles las gracias. Es como la representación del doctor que ha podido combatir este virus”, explica Sandra Gutiérrez.

El primer pastel que diseñaron representa al coronavirus, con su característica forma de corona. También incluyeron kit para poder combatirlo.

Se trató de un pastel redondo y verde con gestos de enojo, con puntas de un verde más oscuro y una mascarilla real. Así mismo incluyeron un pequeño envase de alcohol y un rollo de papel higiénico para completar la decoración.

Desde el pasado 30 de marzo las reposteras mexicanas cerraron su local Frosty Factory, tras el decreto del gobierno de cerrar todos aquellos negocios que no hacen parte de las actividades esenciales, como una manera de mitigar la propagación del coronavirus.

Pero todo cambió cuando una de sus clientas les encargó un pastel en forma del coronavirus.

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Las hermanas subieron fotos de los “pasteles coronavirus” a la página en Facebook de su marca Frosty Factory, y fue así como empezaron a promocionar su negocio.

“La gente quiere seguir festejando y darle un toque chistoso a su cumpleaños. La gente lo ha tomado muy bien y nos ha pedido bastante el pastel con este tema”, expresa alegremente Sandra, quien trabaja desde casa con su hermana.

La recreación de estas mujeres contrasta con las denuncias de médicos y enfermeras sobre agresiones de vecinos y desconocidos que los señalan como un factor de riesgo de contagio.