Meningitis en bebés. Foto vía Freepik
La meningitis en bebés se manifiesta cuando las membranas llamadas meninges, que recubren el cerebro y la médula espinal se inflaman. Se trata de una infección grave que afecta el sistema nervioso central, de tal modo que incluso puede arriesgar la vida del niño o dejar secuelas a futuro.
Aunque cualquier persona puede contraer esta enfermedad, es muy frecuente en bebés. La meningitis se puede contagiar fácilmente en espacios cerrados o reducidos, lo que ocasiona una inflamación en las meninges, es decir las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal, de acuerdo a kids Health.
“Si se inicia el tratamiento rápidamente, la meningitis se puede resolver de una forma satisfactoria”, aclara el portal web, luego continua, “por lo tanto, es importante que su hijo reciba las vacunas ordinarias, que usted sepa identificar los signos y los síntomas de la meningitis, y que pida atención médica inmediata si sospecha que su hijo podría haber contraído la meningitis”.
La meningitis en bebés puede originarse por infecciones virales, bacterianas y en algunos casos fúngicas, explica Mayo Clinic. En cuanto a las infecciones bacterianas, suelen ser las más peligrosas, ocasionando incluso la muerte, por lo que es fundamental identificar sus causas.
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Se trata de una bacteria que ingresa en el torrente sanguíneo y viaja hasta el cerebro e incluso la medula espinal. De igual manera puede ocurrir si la bacteria irrumpe directamente en las meninges. Estos problemas se deben a una infección en el oído o en otros casos a una infección sinusal. También ocurre por fracturas de cráneo o se presentan luego de ciertas cirugías.
Existen algunas cepas bacterianas que causan este tipo de enfermedades, como por ejemplo:
Se trata de la causa más frecuente de meningitis bacteriana en bebés, niños jóvenes y adultos en Estados Unidos, lo que puede provocar neumonía, infecciones en el oído o infecciones sinuales. La manera de prevenirlo es con la vacuna.
Suele provocar una infección en las vías respiratorias superiores, ocasionando meningitis meningocócica al entrar en el torrente sanguíneo. Afecta principalmente a los adolescentes y adultos jóvenes. Además es capaz de provocar epidemias locales. De igual manera se considera que la vacuna es esencial para su prevención.
Conocida como la bacteria Haemophilus influenzae tipo b (Hib), se trataba de la principal causa de meningitis bacteriana en niños. Gracias a las nuevas vacunas contra la Hib se han reducido la cantidad de casos de meningitis de este tipo en los últimos años.
Es una bacteria que se encuentra principalmente en quesos no pasteurizados, comida chatarra o embutidos. Entre la población más vulnerable se encuentran: mujeres embarazadas, recién nacido, adultos mayores y personas con sistemas inmune débiles. Cabe destacar que la listeria es capaz de atravesar la barrera placentaria, lo que puede volverse mortal en una etapa avanzada del embarazo.
Puede ser leve y a menudo desaparece por sí sola. La meningitis viral se da con mayor frecuencia a finales del verano y principios del otoño. Virus como el herpes genital, el VIH, las paperas y el virus del Nilo occidental, son las principales causas.
Se produce por algunos organismos de crecimiento lento, como es el caso de los hongos y la Mycobacterium tuberculosis, los cuales invaden las membranas y el líquido que rodea el cerebro. Sus manifestaciones comienzan en un periodo aproximado de dos semanas y hasta más. Los síntomas son iguales a la meningitis aguda; dolores de cabeza, fiebre, vómitos y pesadez mental.
La meningitis fúngica es de las menos frecuentes, pero es capaz de producir meningitis crónica. Esta enfermedad no se contagia de una persona a otra y es frecuente en personas con un sistema inmune débil, como los enfermos de sida. Por estas razones se trata con un medicamento antifúngico, ya que puede volverse mortal.
Otra de las causas de meningitis puedes deberse a infecciones relacionadas a reacciones químicas, alergias a medicamentos, enfermedades de tipo inflamatorias y algunos cánceres.
Tranquilizar a un niño con meningitis es un verdadero reto, incluso si una persona adulta lo tiene en brazos; ellos pueden presentar diferentes síntomas:
Las complicaciones que genera la meningitis se pueden agravar si no se recibe tratamiento a tiempo. Lo que puede generar convulsiones y daños neurológicos permanentes. Sin embargo, hasta los pacientes con meningitis grave se pueden recuperar si reciben tratamiento inmediato, de lo contrario podrían tener las siguientes consecuencias:
Hasta los momentos las vacunas contra la infección bacteriana Hib, paperas, sarampión, poliomielitis y neumococo previenen la meningitis. De igual manera los niños entre 11 y 12 años, deben colocarse la vacuna meningocócia y reforzarla a los 16 años, explica Kids Health.
“Se ha desarrollado un nuevo tipo de vacuna, llamada “MenB”, que protege contra un tipo de bacteria meningocócica no cubierta por la vacuna antigua, y que se puede poner a adolescentes y a adultos jóvenes según el criterio de su médico”, explica el portal.
Es importante consultar con un medico si alguien cercano al bebé tienen síntomas de meningitis, es posible que el pediatra recomiende algunos medicamentos o consejos para prevenir la infección.
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