Una imagen donde se ven varios colores se ha convertido en los últimos días en el reto viral del momento. Este desafío en Internet se une a la larga lista de las ilusiones ópticas que se han hecho populares con el pasar de los años.
El primero en publicar la imagen fue un internauta identificado como Jade, quien le preguntó a sus seguidores cuántos colores veían en la captura. Según el usuario de Twitter él solo percibía tres tonos distintos.
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“¿Cuántos colores ves? Yo veo tres”, escribió el internauta en su cuenta de Twitter.
En pocas horas la imagen se volvió popular luego que cientos de internautas aseguraran ver hasta 17 colores en la misma imagen. ¿Tú cuántos tonos diferentes ves?
Luego que el reto viral de los colores causara controversia en redes sociales, el portal especializado en ciencia ScienceAlert dio una explicación sobre por qué las personas ven una cantidad de colores diferente.
Al parecer la respuesta sería un ejemplo perfecto de uno de los efectos ópticos que explicó el físico austríaco Ernst Mach a mediados de 1860.
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El científico se percató en su momento que dos colores ligeramente distintos pueden ser tomados por las personas como uno solo gracias a una reacción del globo ocular, específicamente del tejido fotosensible de la retina.
Para explicar su teoría el físico unió varias bandas sombreadas con colores ligeramente diferentes entre sí. Más tarde este experimento se conocería como las ‘Mach Bands’ en honor al científico. La imagen del reto viral de los colores es en realidad una versión actual del experimento desarrollado en 1860.
Años después, los estudiosos continuaron con la investigación de Mach y confirmaron que la percepción de los colores se ve distorsionada por la cantidad de luz que entra a través de la pupila, a este efecto lo llamaron ‘inhibición lateral’.
“Su retina es un poco como la pantalla del cine, capturando la luz proyectada a través de la pupila (…) Si imaginamos dos células enviando dos señales muy similares al cerebro, podríamos simplemente asumir que son del mismo tono. A nuestro cerebro le encantan los atajos, y en un mundo ajetreado realmente no tiene tiempo para dividirse los pelos”, dice el texto de ScienceAlert.
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