El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a generar controversia luego de que asegurara que las personas están cansadas de lo que dicen los expertos sobre el COVID-19.
El pronunciamiento fue dirigido al director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de EE.UU.(NIAID), Anthony Fauci, quien ha venido dando recomendaciones sobre el manejo de la pandemia en el país.
“La gente está cansada del COVID-19. La gente está cansada de escuchar a Fauci y a todos estos idiotas, estos idiotas que no acertaron en su pronóstico. Cada vez que sale en televisión siempre hay un bombazo, pero sería un bombazo aún mayor si le despido”, indicó Trump.
De esta forma, Trump siguió restándole importancia a la enfermedad y a las recomendaciones que han dado los científicos frente al manejo de la pandemia a pesar de haberse contagiado y tener que pasar varios días en un hospital.
El pronunciamiento del mandatario estadounidense se dio en el marco de una llamada con su equipo de campaña luego de que Fauci criticara los actos multitudinarios que ha realizado Trump en plena pandemia y sin promover el uso de mascarillas.
“Fauci es un desastre, lleva aquí unos 500 años. Si le hubiera escuchado, tendríamos 700.000 o 800.000 muertos por COVID-19”, añadió Trump al insinuar que planea despedir al experto epidemiólogo.
Precisamente, Fauci es uno de los expertos más reconocidos y lleva 36 años como director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE.UU. en donde ha brindado asesoría en materia de salud a seis presidentes estadounidenses.
Sin embargo, la tensión entre ambos ha ido en ascenso desde que comenzó la pandemia y Fauci se ha visto obligado a menudo a matizar o contradecir las declaraciones de Trump durante las ruedas de prensa del equipo de la Casa Blanca contra el coronavirus.
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En su entrevista de este domingo con el programa “60 minutes” de CBS, Fauci aseguró que no le sorprendió “en absoluto” que Trump contrajera el COVID-19 después de ver el acto en el que nominó en septiembre a una nueva jueza para el Supremo, Amy Coney Barrett, al que asistieron decenas de personas sin mascarilla en la Casa Blanca.
“Me preocupó que fuera a contagiarse cuando le vi en una situación completamente precaria, con la gente abarrotada, sin separación, y en la que casi nadie llevaba mascarilla. Cuando lo vi por la tele, dije: ‘Madre mía, no puede salir nada bueno de eso’ (…) y acabó siendo un foco de supercontagio”, indicó Fauci.
El epidemiólogo también criticó que Trump no usara la mascarilla pero aseguró que “en el fondo, (el presidente) cree en la ciencia”.
Asimismo, el experto expresó su frustración por el hecho de que la campaña de reelección de Trump incluyera en un anuncio una frase de Fauci, sacada de contexto, en la que el experto parecía alabar la gestión de la pandemia del presidente, a pesar de que EE.UU. es el país más afectado por el COVID-19 en el mundo.
“Yo no respaldo públicamente a ningún candidato político, y nunca lo haré. Y van y me ubican en un anuncio de campaña. Me pareció indignante. Yo me estaba refiriendo a otra cosa completamente diferente, al trabajo agotador del equipo encargado de hacer frente a la pandemia”, manifestó Fauci.
El controversial pronunciamiento de Trump fue visto como un ataque a todos los científicos y expertos que han dado sus recomendaciones sobre el manejo de la pandemia del COVID-19, la cual el mandatario ha subestimado desde su inicio.
Lo cierto es que Estados Unidos ya suma más de 8.2 millones de contagios y más de 220.000 muertos por el COVID-19, siendo el país más afectado en el mundo por la pandemia.
A dos semanas de que se realicen las elecciones, Trump enfrenta una intensa presión para cambiar el rumbo de su campaña de reelección con la esperanza de dar un vuelco de último minuto similar al que le dio la victoria tras ir en desventaja en la elección hace cuatro años.
Sin embargo, el manejo de la pandemia y reciente repunte de casos de COVID-19 y sus ataques hacia expertos como Fauci podrían socavar sus últimos intentos por atraer a los votantes más allá de su base más leal.
De esta forma, Trump se enfrentará en las elecciones del próximo 3 de noviembre al candidato demócrata Joe Biden, quien le lleva una ventaja en los sondeos de opinión.
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