Los estadounidenses despertaron sin conocer si Donald Trump o Joe Biden serán su nuevo presidente en medio de la controversia que ha generado la demora en la entrega de resultados en algunos de los estados clave haciendo que el ganador de la elección presidencial se mantenga en vilo en el país.
El presidente de EE.UU. Donald Trump, se autoproclamó anticipadamente ganador a pesar de que todavía falta por definir los resultados en al menos seis estados péndulo y que no ha conseguido los 270 votos electorales para poder reelegirse.
De acuerdo con el balance de la agencia AP, el demócrata Joe Biden ha sumado hasta el momento 238 votos electorales mientras que Trump ha conseguido 213 votos, por lo que aún hay en disputa 87 votos del Colegio Electoral.
En ese sentido, los estados en disputa clave son Michigan (16), Wisconsin (10) y Pensilvania (20), que siguen sin tener un ganador claro y en donde están en juego 46 votos electorales.
Además, la puja en estados como Arizona (11 votos), Nevada (6), Carolina del Norte (15) y Georgia (16) también está apretada a pesar de que se conoce una tendencia.
En ese sentido, este escenario ha generado una gran incertidumbre en Estados Unidos sobre quién será el ganador a pesar de que Trump ha reclamado el triunfo y ha denunciando un supuesto fraude en los votos que no han sido contados.
Un escenario esperado
Los expertos han explicado que este escenario era previsible debido a que hubo una alta participación en el voto anticipado o por correo y algunos estados iban a tener problemas para hacer el escrutinio de un gran volumen de votos el mismo día de la elección.
Lo cierto es que el estrecho margen en un estado no ha permitido declarar un ganador anticipado lo cual se ha prestado para una gran incertidumbre sobre quién se quedará con la mayor cantidad de los votos del Colegio Electoral.
La abundancia de votos en ausencia también ha sembrado dudas sobre las normas históricas que los rigen, lo que hace que sea más difícil determinar el ganador de esta carrera, aunque una lectura política clara es que el país sigue dividido casi al 50% entre republicanos y demócratas.
Nada de esto significa que haya algo erróneo o fraudulento en los resultados ni razón alguna para dudar del proceso de conteo de votos. Solo supone que el país no sabe, por el momento, el nombre del ganador de las elecciones presidenciales.
Ver más: Trump se autoproclama ganador de las elecciones y alerta por un supuesto fraude electoral en EE.UU.
En ese sentido, la demora en el escrutinio no es un signo positivo para cada uno de los sectores políticos, aunque haya provocado reacciones radicalmente distintas en medio de una convulsa elección presidencial en Estados Unidos.
El demócrata Joe Biden se pronunció asegurando que el país necesitaba más tiempo para determinar quien será su próximo presidente y que su paciencia es “encomiable”.
“Sabemos que por el voto anticipado sin precedentes, el voto por correo, esto iba a tomar un tiempo. Vamos a tener que ser pacientes hasta que termine el arduo trabajo del conteo de los votos, y no terminará hasta que se hayan contado todos”, indicó Biden.
El excandidato presidencial demócrata Bernie Sanders había mostrado su preocupación ante este escenario, advirtiendo que Donald Trump podría declararse ganador en estados como Pensilvania, Wisconsin y Michigan sin que se terminara el escrutinio de los votos anticipados, los cuales generalmente tiene una alta participación demócrata.
“Es probable que Trump esté ganado a las 10:00 pm en los estados de Michigan, Pensilvania, y Wisconsin y sale en televisión diciendo “Gracias estadounidenses por reelegirme”… pero al día siguiente cuando todas esas boletas por correo empiezan a ser contadas, resulta que Biden termina ganando esos estados”, aseguró Sanders.
El senador pronosticó que este escenario llevaría a Trump a decir que el proceso fue fraudulento y que el voto por correo seria torcido en Estados Unidos.
Precisamente, Trump pasó meses criticando el voto por correo y sugiriendo, sin evidencia alguna, que esto podría provocar un fraude masivo, mientras imploraba con igual fervor que los comicios deberían arrojar un resultado en la misma noche del cierre de los centros electorales.
Sin embargo, en la madrugada de este miércoles afirmó ante una multitud de simpatizantes en la Casa Blanca que desafiaría los resultados de los comicios ante la Corte Suprema, aunque no estuvo claro qué tipo de recurso legal propone exactamente.
Esto provocó la respuesta de la directora de campaña de Biden, Jen O’Malley Dillion, quien afirmó que “Si el presidente cumple su amenaza de recurrir a la corte para evitar el cómputo adecuado de los votos, tenemos equipos legales listos para desplegarse para resistir a ese esfuerzo. Y prevalecerán”.
Los expertos han explicado que generalmente el conteo de los votos sigue tras el día de las elecciones presidenciales, y son los estados quienes fijan en gran medida las normas que determinan cuándo terminarán estos escrutinios.
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